En la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se mantienen cierres de diversos planteles (Preparatorias 3, 5, 6, 8 y 9) y facultades (de Filosofía y Letras, de Ciencias Políticas y Sociales, de Arquitectura, de Artes y Diseño y Psicología), mismos que se acordaron como una medida de apoyo a los paros de labores que mantienen alumnas de otros planteles que demandan la atención a la violencia de género (acoso, violaciones y asesinatos), y también por demandas particulares de cada uno de dichos planteles, lo que genera que, aproximadamente unos 50 mil estudiantes no puedan tener acceso a dichas escuelas y recibir educación.
Al respecto, el Presidente de México, Licenciado Andrés Manuel López Obrador, se pronunció señalando que las demandas de las mujeres estudiantes en la UNAM son “justas” pues exigen mayor protección, apoyo y erradicación de los agravios, delitos, discriminación, violencia física y psicológica que sufren a diario dentro de los inmuebles de nuestra máxima casa de estudios; aunque reprobó los destrozos ocasionados en distintas manifestaciones por “encapuchados”, reprochando que no den la cara; además, puntualizó que no se debe “utilizar” dicha causa para llevar a cabo violencia y generar conflictos.
En este sentido, considero que las formas de ejercer la libre manifestación de las personas, debe ser en paralelo con estricto apego a las normas aplicables, así también, sin afectar los derechos de terceros; de ahí que es importante que las autoridades universitarias, en cumplimiento de su autonomía, lleven a cabo todas las medidas de seguridad para garantizar la no violencia en contra de las mujeres estudiantes en todos los inmuebles de la UNAM y encontrar las vías más eficientes para acabar con la problemática, pues, aparejadamente dichos paros y cierres también afectan a miles de estudiantes dado que pierden muchas clases y, con ello, conocimiento y tiempo.