Opinión

Dos maneras de gobernar

Cientos de personas se manifestaron contra la muerte de Giovanni López Foto: Cuartoscuro (Fernando Carranza/Fernando Carranza)

El pasto ya estaba muy seco, y arrojaron un cerillo. Todo inició cuando Enrique Alfaro, Jefe del Ejecutivo de Jalisco anunció que el gabinete de salud y el de seguridad junto con las autoridades municipales dictaron que las medidas de aislamiento social por la pandemia de Covid-19 tendrían un carácter obligatorio, advirtiendo que quien no las cumpliera sería sancionado y la fuerza pública tendría la encomienda de hacerlas cumplir. Advirtió también, que el uso de cubrebocas sería obligatorio en todo momento y sin excepción.

Tal fue el caso de Giovanni López que el 4 de mayo, por no utilizar cubrebocas, como atestiguaron sus familiares, fue subido con violencia a una patrulla por cuatro elementos de la policía municipal, desaparecido por la fuerza pública en Ixtlahuacán de los Membrillos, Jalisco y al día siguiente entregado a su familia ya muerto. Las imágenes de su detención quedaron grabadas y se hicieron virales.

Su muerte indignó a Jalisco y el 4 de junio comenzaron las manifestaciones exigiendo justicia para Giovanni que también fueron reprimidas no solo con violencia, sino que en principio desaparecieron 27 personas , entre los que hay seis menores de edad, 25 hombres y dos mujeres.

Imágenes de civiles desarmados que son golpeados por oficiales encapuchados con bates de baseball y palos quedaron grabadas, y de nuevo fueron viralizadas en redes sociales. Quedó testimonio de la represión. La población ya había manifestado descontento por las severas sanciones respecto al uso obligatorio del cubrebocas.

Lo ocurrido con Giovanni, de 30 años, ocurre además en un contexto de alta tensión en el mundo luego de que George Floyd, un hombre afroamericano, fuera asesinado en manos de la policía de Minneapolis.

Miles de civiles han unido sus voces en la calle para exigir justicia con el grito “¡I can´t breath!”, (últimas palabras de Floyd), mientras que en México las consignas por Giovanni han sido: “¡ A Giovanni lo mató el Estado!”. “¡Justicia, justicia, justicia!”.

Enrique Alfaro aseguró que detrás de la marcha en Jalisco hubo intereses políticos que buscaban provocar al gobierno, dañar la imagen del estado, provocar al gobierno y a los agentes de la policía.

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Señaló a “gente de su gobierno, de su partido” (dirigiéndose al presidente Andrés Manuel López Obrador), como responsables de una injerencia en las protestas que se han llevado a cabo en Guadalajara, y aseguró que la violencia vista en Guadalajara emanó de los “sótanos del poder” en la Ciudad de México.

En este contexto, el 5 de junio, ya en la Ciudad de México cientos de personas salieron a las calles y se sumaron a la protesta. La orden de la Jefa de Gobierno, fue que no hubiera ningún acto de represión por parte de los elementos de Seguridad Pública, colocando por delante la libertad y el respeto a los derechos humanos de los manifestantes, mientras que en contraste, Enrique Alfaro desde un inicio ha planteado mano dura.

Las instrucciones de Sheimabum Pardo no fueron acatadas y una adolescente fue pateada en el rostro por elementos de la policía. Inmediatamente la Jefa de Gobierno respondió al decir que: “aún cuando se cometieron actos de alteración al orden que deben ser sancionados, di la instrucción clara y precisa de evitar una provocación, sin embargo, no se obedecieron las órdenes a cabalidad y se cometió abuso policial al menos contra una adolescente y para mi gobierno esto es inaceptable”.

Solicitó a su vez, a la Fiscalía General de Justicia y a la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México que “abran una investigación y se identifique y castigue a los responsables, así como a su línea de mando, sin importar el cargo de los implicados”.

Al día siguiente, el sábado 6, policías de Investigación de la Fiscalía General de Justicia cumplimentaron las órdenes de aprensión contra dos agentes preventivos por las agresiones de la marcha del viernes 5 en la zona de Polanco de la Ciudad de México. Los policías fueron identificados por sus mandos por el tipo de uniformes que portaban y sus complexiones. “Se espera que en las próximas horas se lleve a cabo la audiencia de cumplimentación de orden de aprensión donde el juzgador definirá su situación jurídica”, aseguraron.

La joven de 16 años que fuera agredida por policías capitalinos recibió el alta médica el sábado 6, y ya está libre de peligro, informó la Secretaría de Salud.

Son dos formas distintas de gobierno: una donde gobierna la derecha a través de una fachada que dice que es movimiento ciudadano, pero no es más que la derecha gobernando, y en el otro caso la izquierda respetando los derechos humanos, la democracia.

La libre manifestación en el caso de la Ciudad de México viene de lejos, a través de todas las manifestaciones que ha habido en la capital, bajo la jefatura de Claudia Sheinbaum, en las que se han respetado los derechos a pesar que los propios medios de comunicación lo critiquen.

Su posición es que la policía no está para reprimir al pueblo sino para darle paz y seguridad. “Para ello desaparecimos el Cuerpo de Granaderos. La lucha por la defensa de los derechos humanos no para. El abuso de autoridad no debe tolerarse”, asegura quien está en contra de cualquier forma de represión hacia la población, y a favor de promover la cultura de la paz y la prevención del delito.

Es a todas luces visto que es mejor tolerar las manifestaciones que caer en actos de represión que cuesten vidas.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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