En unos días, el Presidente de la República realizará su primer viaje como Jefe de Estado, y lo hará a Estados Unidos de Norteamérica, con el objetivo de celebrar la entrada en vigor del T-Mec y reunirse con el presidente Donald Trump, sin embargo, éste no es el momento más propicio para hacerlo, dadas las próximas elecciones en el vecino país del norte.
Lamentablemente, el presidente López Obrador, será el pretexto perfecto para que Trump consolide su campaña electoral. Nada más lastimoso para los mexicanos, sobre todo, en medio de una crisis económica, sanitaria y de inseguridad que se está viviendo en el país.
Ojalá el titular del ejecutivo federal entendiera la trascendencia de su investidura y se ocupara de la política nacional. Por ejemplo, de enero a mayo de este año, en nuestro país han fallecido 14 mil 631 víctimas de homicidio doloso, es decir, 462 personas más en comparación con el mismo periodo del año anterior. Si a ello, se le suman los feminicidios, se han asesinado 15 mil 016 personas durante este año. La violencia que se vive en las calles debe ser atendida con urgencia por el Presidente de la República.
Desafortunadamente para los mexicanos, la reunión programada para este miércoles, no se hace para fortalecer lazos con los países de la región, ya que incluso, el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, descartó la posibilidad de realizar una visita a Estados Unidos, dado a que tienen asuntos de política interior que atender.
Parece increíble que una figura que ha ofendido de todas las maneras posibles y en reiteradas ocasiones a nuestro país, diciendo que los migrantes mexicanos eran violadores y criminales, hoy sea apoyado por el presidente de México.
No podemos olvidar que hace dos años, durante la campaña presidencial, López Obrador decía que Trump “va a tener que aprender a respetarnos”, hoy sus promesas quedan en el olvido ya que ha quedado demostrado que se doblega ante él.