Opinión

Democracia sin fronteras/ La Visita

El 7 de julio se realizó la primera salida al extranjero del presidente López Obrador a la capital de Estados Unidos, con el único objetivo de reunirse con el presidente Trump para celebrar el nuevo acuerdo comercial entre México, EU y Canadá.

Algo que sin duda representa un acuerdo histórico y fundamental para nuestro país, un acuerdo impulsado por el gobierno anterior y el actual.

Neoliberal como todo acuerdo comercial, pero que consolida una alianza económica además de geográfica, con resultados a mediano y largo plazo todavía desconocidos, pero seguramente benéficos para las empresas de los tres países.

El nuevo T-MEC es un mensaje al mundo de la unión de América del Norte, principalmente a China y a Europa, y de la posibilidad de llegar a acuerdos entre economías, regímenes políticos y culturas distintas que comparten entre sí, grandes fronteras y problemas, pero principalmente, es un manifiesto moderno de la doctrina Monroe “América para los americanos”, un deseo de mantener sus límites seguros y desde luego, buscando las tres naciones un crecimiento económico sostenido y una mejoría tentativa para sus ciudadanos.

En este contexto hay que apuntar algunos contrastes económicos y políticos que tenemos los tres nuevos amigous; en primer lugar, recordar que la economía de México es de un tamaño poco menor del de la economía de Texas, es decir, la de un estado de nuestro nuevo socio comercial, mucho menor a la economía de California y similar a la de otros estados del norte de EU, es decir en términos reales el tamaño de la economía de EU, es casi 40 veces más grande que la de México.

Canadá, que también nos supera en tamaño económico no presenta tantas diferencias con Estados Unidos, considerando que su principal relación es con su vecino del sur, pero que tiene enormes nexos con Europa y principalmente con la Gran Bretaña, Australia y Nueva Zelanda, de alguna forma sigue siendo un protectorado inglés.

Solamente vale la pena recordar, para apreciar nuestras diferencias, que en California el salario mínimo es de 16 dólares la hora, mientras que en México es de 50 dólares al mes.

PUBLICIDAD

La visita en principio se justifica para que se pueda mandar el mensaje de sociedad comercial de la región y señalar que a pesar de la enorme crisis económica provocada por el Covid-19, los tres países vislumbran un mejor futuro económico echando mano de esta importante herramienta comercial.

Políticamente, López Obrador, como ha dicho, fue a agradecerle a Trump su apoyo en las negociaciones de la OPEP y su apoyo por los insumos médicos enviados por la crisis sanitaria de Covid-19; desde luego que al hacerlo le da un espaldarazo a su campaña y a su búsqueda de la reelección, tal vez eso fue lo pactado por los 100 mil barriles diarios que EU recortó apoyando a México, recordemos el caso Ucrania-Gate, que casi le cuesta el impeachment al multimillonario, por utilizar recursos públicos a favor de su causa electoral.

Trump no quiere al presidente mexicano para poder conquistar el voto hispano de California, Texas, Arizona y Florida, se ve muy difícil que la visita cause este efecto electoral en el voto México-americano, que parece será mayoritariamente demócrata, (la mayoría piensa que los demócratas se preocupan más por los hispanos ).

Trump no quiere a AMLO para poder dar a conocer un acuerdo migratorio que apoye a los millones de mexicanos que viven en EU en la incertidumbre y con miedo a ser deportados, que libere a los niños migrantes detenidos o que reactive el DACA que protege a medio millón de jóvenes mexicanos que han crecido en EU como lo ha pedido el Centro de estudios California-México.

No, Trump quiere al presidente mexicano en D.C., para decirle a sus votantes blancos que cumplió con ellos, con los estados del norte, como Massachusetts, Michigan, Carolina del Norte, Virginia, en donde según las encuestas va perdiendo, pero por solo 5 o 6 puntos y son precisamente los estados que le dieron el triunfo en el 2016.

Decirles que los mexicanos con el nuevo T-Mec, ya no les quitarán sus trabajos en la industria automotriz, que las condiciones laborales en México serán revisadas por EU, que las inversiones americanas en México están seguras, que México ya no hará negocios con China, y que AMLO ha bajado la migración ilegal a EU como lo hubiera hecho el muro físico, y con ello, no pone en riesgo la supremacía blanca, para eso lo quiere invitar a su Casa.

AMLO aprovecha la visita de cortesía para dar un mensaje de esperanza económica al país, cuando se avecina una caída de 10% en la economía, pérdida de empleos y pobreza; son pocas las medallas que puede tener en estas fechas y hay que aprovechar esta.

Les dará un mensaje de tranquilidad a los inversionistas americanos en México, pero lejos de hacer un doble discurso, debe de ser un compromiso serio con el tío rico del vecindario, lo que ya adelantó el embajador Landou, al decir que ahorita no puede mentirles a los inversionistas sobre el posible cambio de reglas por parte del gobierno y como lo demanda la AMCHAM (American Chamber of Commerce ), si no hay certeza no hay inversión.

Por otro lado, el T-Mec beneficia a los estados industrializados y agrícolas como los del norte, y conviene dar este mensaje justo cuando habrá elecciones en 2021 en 5 importantes estados del norte, Nuevo León, Chihuahua, Baja California, Sonora y Sinaloa, es decir, también hay un tema con fin electoral en la visita.

Desde luego se dirá que en el marco de la plática con Trump, se tocó un posible beneficio para los migrantes mexicanos, no hacerlo sería un error y una traición para millones que ven en AMLO una esperanza; sin embargo, este no es el fin u objetivo de la visita, ni mucho menos.

Finalmente, si Trump pierde la elección del 3 de noviembre como hasta ahora se advierte, el presidente mexicano podrá buscar a los ganadores demócratas y en su caso poder pactar con ellos algunas cosas, pero sabe que difícilmente tendrá un amigou, como el que ahora tiene en el multimillonario.

Aunque este partner del presidente mexicano haya llamado bad y violadores a los mexicanos, y además, mantenga un discurso racista en contra de nuestros paisanos migrantes.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

Tags

Lo Último