La vida en carne y hueso: Packs, la venta por desesperación

Foto: Cuartoscuro

La venta de imágenes y videos íntimos (conocidos como packs), se incrementaron de forma desmedida durante la pandemia del Covid-19, ante las necesidades económicas de jóvenes y mujeres.

Recientemente el periódico El Universal publicó una nota donde se lee que debido a la falta de empleo, el cierre de pequeños negocios y las limitadas ofertas de trabajo, jóvenes y mujeres de entre 18 y 20 años, venden en redes sociales imágenes o videos de su cuerpo desde 200 y hasta mil 500 pesos.

“Nadie en mi casa sabe que hago eso. Es temporal, es por iniciativa propia para ayudar en la casa, pagar mis cosas. Uno confía en quien la compra, no creo que mis imágenes se difundan por otros lados o hagan mal uso de ellas, y si es así ni modo, no creo que sea algo malo que me muestre desnuda”, reveló una de las entrevistadas.

La venta de packs circula en el mundo entero en unos cuantos segundos, imágenes que acompañarán el resto de su vida a jóvenes y mujeres son una más de las realidades silenciosas y brutales que nos deja la pandemia. Son testimonios de la falta de empleo, de oportunidades, de la carencia que las lleva a vender aquello que seguramente provocará ciberacoso, desprecio, discriminación, exclusión, y un profundo e inimaginable dolor el resto de su vida.

Venderse por 10 pesos o hasta 2 mil pesos, tal como lo revela el reportaje, nos coloca con toda crudeza a lo que es la falta de oportunidades y a lo que lleva a la desesperación, y ésta a su vez, a decisiones terribles.

Cuando de manera reiterada se ha insistido por cientos de actores y liderazgos el rescate urgente de pequeñas, micros y medianas empresas, no se está hablando de aquellos que tienen todo resuelto, sino de rescatar a millones de mujeres y hombres que perdieron en la peor crisis económica de nuestra historia, y en la peor pandemia que hayamos vivido jamás, su derecho al trabajo y a un ingreso que les permita vivir con dignidad y tener comida en sus mesas.

Detrás de las decisiones de no acompañar o de abandonar a su suerte a toda esta cadena productiva, se condena también a estás vidas que buscan con urgencia sobrevivir.

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Sabemos que el mercado de pornografía, turismo sexual infantil y ciberdelitos, es casi tan rentable como el narcotráfico y el crimen organizado, pues para los criminales representan ingresos estratosféricos y difíciles de imaginar, todos ellos sobre la vida de millones de seres humanos, especialmente niñas, adolescentes y mujeres.

Las causas son múltiples, y debemos enfrentarlas, reconocerlas y atenderlas de inmediato. El invierno de la pandemia y de la pérdida de empleos será mucho más crudo, y con ello también, el sufrimiento de millones de familias en nuestro país.

Es urgente concentrarnos en la recuperación de miles de empleos, es indispensable dialogar, construir acuerdos y hacer todo lo que nos una en un propósito común.

Un pack tiene detrás de sí nombre y apellido, tiene una cadena de consecuencias insospechadas que incluso pueden llevar a quien sufre de ciberacoso a vender “su intimidad” o a vivir un proceso de sufrimiento y estigmatización.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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