Considero que es importante y además es necesario, que las y los trabajadores de México, avancen hacia el acceso de sus derechos laborales como son: pensión, aguinaldo, seguridad social y vacaciones, pues estos elementos les brindan estabilidad y tranquilidad para el futuro.
El outsorcing o tercerización está presente en nuestro país desde hace más de 40 años y se ocupó principalmente, cuando las empresas de sector privado y del sector público, contrataban los servicios de vigilancia y limpieza de otras empresas; más tarde, se ampliaron a los servicios de comedor y de mantenimiento, hasta llegar a nuestros días a las áreas de reclutamiento y selección de personal, de relaciones públicas, de sistemas de información, de mantenimiento de sistemas y de procesamiento de datos, entre muchas otras.
En 2018, de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), el sector comercio es el que más ocupa el esquema de tercerización con 1.2 millones de personas ocupadas; le sigue la industria manufacturera con 900,000 empleados.
Actualmente, en la Cámara de Senadores están subcontratadas las personas que nos ayudan a mantener las instalaciones en las mejores condiciones de limpieza y es de reconocer, que ponen mucho empeño para que nuestros espacios estén lo más aseados posible y resalto, en esta Cámara del Congreso de la Unión, no hemos sido vigilantes de que las empresas que contratan a estas mujeres y hombres, verdaderamente cumplen con sus obligaciones patronales y con el pago correspondiente de sus impuestos.
Ciertamente, se debe de dar un profundo análisis en la Cámara de Diputados y en la Cámara de Senadores, para que encontremos caminos de diálogo y coincidencia con el sector empresarial, evitar los desencuentros y buscar una legislación que precisamente beneficie la progresividad de los derechos de las madres y padres de familia que trabajan, derechos que están garantizados en nuestra propia Constitución Política.
Si atendemos a las cifras del INEGI, esta propuesta afectaría a más de 5 millones de personas que están contratadas bajo este esquema, por ello, necesitamos caminos de convergencia para no provocar en este momento tan delicado, que las y los jefes de familia, dejen de obtener un ingreso familiar, tan importante en la coyuntura de la pandemia que todas y todos estamos padeciendo.