Después de ver las maniobras de este gobierno en cuanto a la adquisición y distribución de la vacuna, es evidente que se está utilizando con fines electorales y que por supuesto será un factor muy importante a considerar en las próximas elecciones federales.
El acaparar, decidir a quién se le aplica y, literalmente, acuartelar las dosis de la vacuna, es algo por demás ruin.
A esto debemos agregar el pésimo manejo que nuestras autoridades han hecho desde el principio de la pandemia y que ha provocado que nuestro país no solo haya permanecido en los primeros lugares de mortalidad por Covid-19 en el mundo, sino que en los primeros días del año 2021, nos hemos ubicado como el país con la tasa de letalidad más alta por Covid-19 de entre 20 países más afectados por este padecimiento, de acuerdo al análisis de la Universidad Johns Hopkins, citado en una publicación del periódico
El Reforma el día de ayer. Ya no solo somos el peor lugar para vivir durante la pandemia, como recordaremos, en noviembre pasado, fue dado a conocer que estábamos en el último lugar de los países contemplados en el conteo, en donde el primero lo ocupaba Nueva Zelanda, y México se encontraba en el número 53 de 53, de acuerdo al ranking de los países con mejor manejo de COVID-19 de Bloomberg.
Esta serie de datos vuelve muy preocupante que la tasa de letalidad del SARS-CoV-2 sea del 8.8 por ciento, ya que duplica la de Irán, país más cercano a México en esta lista con un 4.5 por ciento, pues se refiere a el número de muertes que hay por cada 100 casos confirmados, lo que es absolutamente terrible.
El gobierno de López Obrador no solo no ha generado infraestructura, tampoco ha destinado presupuesto suficiente para robustecer el sistema de salud. Este gobierno no solo no hace lo que tiene que hacer ante la pandemia, sino ahora también, nos muestra un vocero oficial indolente, indiferente. Esta actitud lamentable y errática del gobierno mexicano ante la emergencia sanitaria es lo que nos tiene en los peores lugares del mundo.
El Coronavirus no descansa, sin embargo el subsecretario Gatell, encargado de la estrategia oficial contra la pandemia salió de vacaciones, mientras miles de médicos arriesgan su vida diariamente y sin descanso para salvar a otros.