Se buscan mentores

Leo en un periódico que la pandemia ha provocado una demanda en línea para cientos de personas que tenían o buscaban a otras que les ayudaran con sus consejos, sus guías, y su apoyo para lograr metas y objetivos.

Aunque las mentorías se han traslado a la red, este apoyo académico, emocional, y profesional, se ha visto afectado debido a que el contacto físico y la cercanía se han revelado como elementos importantes de la relación entre el mentor y quien sigue sus recomendaciones.

Incluso muchos programas de mentoría se han visto afectados por la falta de personas que puedan donar su tiempo para seguir asistiendo a personas en busca de aprendizaje y conducción, además de que las plataformas electrónicas para este tipo de asesoría no tienen la respuesta que sí lograron muchas otras actividades que hoy se llevan a cabo vía remota. Es decir, parece que faltan mentores.

Guiar a otros, desde la experiencia y la generosidad que significa compartirla con otros, es una actividad humana muy antigua. Culturas enteras giraron en torno a que los más experimentados y sabios les señalaran el camino a las nuevas generaciones; muchas todavía lo hacen. Hace no mucho, también me topé con un artículo acerca de cómo se habían visto afectadas algunas comunidades indias en los Estados Unidos porque sus adultos mayores -y líderes- morían por Covid-19.

Ayudar a otros a conseguir sus metas o a vencer los obstáculos que nos pone la vida es una buena tarea para estos momentos. Después de todo, vamos a cumplir un año en medio de la crisis sanitaria más grave en un siglo, así que podríamos compartir mucho de lo que hemos aprendido para sobrevivir, no solo para aprender colectivamente, sino para resolver necesidades apremiantes.

Durante miles de años así fue como construimos comunidades y luego sociedades semejantes a las que tenemos hoy. Nuestra falta de solidaridad y compresión de los problemas ajenos no es tan vieja, por lo que se trata de un mal hábito que hemos desarrollado a partir de lo que llamamos vida “moderna”.

Ahora que tenemos escasez de guías, y por supuesto estamos en el ojo de un huracán, podríamos hacernos mentores reales y virtuales de mucha gente que está a nuestro alrededor. Pero no solo eso, podemos también buscar a quienes consideramos que pueden ser nuestros propios mentores y compartir con ellas y ellos nuestras dudas y nuestros temores para salir todos adelante.

Llevo años construyendo (al menos tratando a diario) maneras en que podemos contar con un tejido social fuerte, en el que la confianza sea el elemento que nos cohesione y nos permita tomar las decisiones correctas. En algunos aspectos de nuestra vida cotidiana estos experimentos y casos de éxito funcionan de maravilla, en otros tarda mucho tomar conciencia de lo que nos sirve como una sola sociedad.

Es posible que ser y buscar mentores se vuelva la herramienta que nos falta para tejer en lo social y unirnos en torno a los acuerdos mínimos que nos urgen para crecer. Si es así, mi recomendación es encontrar a la o al mentor adecuados para uno y ser mentor para quienes están a nuestro alrededor.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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