#BancaExplica: Asegura tus bienes, vive tranquilo

La resiliencia es un concepto que escuchamos cada vez más y se refiere a la capacidad para recuperarse frente a adversidades. Se trata de un concepto muy amplio, pero es útil para entender el proceso de Administración de Riesgos (ADR).

La vida cotidiana está llena de riesgos. Por ello necesitamos aprender cómo enfrentarlos. El proceso general de ADR consiste en identificar y evaluar los riesgos potenciales para decidir cómo manejarlos de la manera más efectiva al menor costo posible.

El primer paso de la ADR, es la identificación de riesgos. Éste es un proceso casi intuitivo. En general, es fácil identificar los riesgos más comunes e incluso clasificarlos según la etapa de vida de una persona.

Posteriormente, analizarlos y cuantificarlos, para determinar su tamaño e importancia. Esto nos permitirá evaluarlos para priorizarlos y así saber cuál es el más importante para su atención. De este ejercicio, podemos pensar en cuáles deben ser eliminados, cuáles reducidos y cuáles gestionados.

Una vez hecha esta decisión, el siguiente paso consiste en encontrar herramientas para financiar los riesgos y sus posibles impactos. Todo esto, con el único fin de optimizarlos.

Tomemos en México, estamos expuestos a riesgos que van más allá de la salud o accidentes.

Nuestro país es susceptible a distintos desastres naturales: inundaciones, sismos, erupciones y huracanes, entre otros. Diversos estudios, demuestran que uno de los principales bienes patrimoniales de las personas, es su hogar, seguido de los autos.

Ante esta situación, es fundamental identificar el riesgo, evaluarlo, cuantificarlo y priorizarlo. Si México ocupa el lugar 23 en las naciones con mayor riesgo de desastres naturales, debe ser de la más alta prioridad estar preparados para enfrentar cualquier eventualidad.

Debemos entender que toda decisión que tomemos conlleva un riesgo. Como se dijo, los riesgos se pueden reducir, ignorar o gestionar. Esto lo determinaremos a través de nuestro proceso de identificación, análisis, cuantificación y priorización.

Contar con un seguro es uno de los mecanismos más útiles para gestionar riesgo y transferir eventuales costos. Con una amplia gama enfocada a distintos productos, bienes, momentos de la vida y objetivos, las aseguradoras en el país están para ayudarte.

Un gran aliado para la Asociación de Bancos de México es la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS). De las 104 compañías aseguradoras del país, esta Asociación agrupa a 89, que representan el 99% de las primas totales.

Al igual que la ABM, la AMIS está comprometida con el bienestar de sus clientes. Junto con nosotros, trabajan día a día por mantener la salud del sistema financiero y brindar las mejores condiciones posibles para los mexicanos.

Mientras que el crédito es una herramienta para obtener anticipadamente beneficios futuros, los seguros son mecanismos de gestión de riesgos que puedan poner en peligro los bienes que a través de trabajo fuerte y correcto uso del crédito hayamos obtenido. Por ello, asegurar nuestros bienes, muebles o inmuebles, es cuidar nuestras finanzas; es vivir tranquilos.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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