Derivado de las medidas de distanciamiento social provocadas por la pandemia del COVID-19, en 2020 creció de manera significativa el uso de aparatos con conexión a internet. En general, la gran mayoría de las actividades digitales aumentaron con respecto al año anterior, destacando las realizadas a través de smartphones, que se incrementaron en un 91% comparados con 2019; y los nuevos actores, como los asistentes virtuales, televisores inteligentes y tabletas.
En general, por la contingencia, 45% de los usuarios de internet en México tuvieron que incrementar su adopción tecnológica, y 8 de cada 10 usuarios en el país utilizaron las plataformas en línea de entrega a domicilio.
De acuerdo con un estudio de hábitos de los usuarios de internet, de la Asociación de Internet MX para 2020, en México el 74% de la población mayor de 6 años es usuaria de internet. De estos, la percepción generalizada entre usuarios de 6 a 17 años es que la velocidad de conexión es lenta.
Esto puede provocar que el usuario busque conexiones más rápidas en lugares públicos, lo que representa riesgos para su seguridad. Contar con un nivel tan alto de acceso a internet, implica que los usuarios deben ser más cuidadosos con su información financiera.
La banca está consciente de ello y por eso utiliza diversos métodos para garantizar la seguridad de la información financiera de los clientes: contraseñas estáticas o dinámicas; biometría; autenticación basada en riesgo; tarjetas digitales y más.
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Sin embargo, la ciberseguridad es una tarea de todos. Por eso, en la Asociación de Bancos de México trabajamos día a día para fortalecer nuestros mecanismos de protección. Pero también, ofrecemos algunas recomendaciones para nuestros clientes.
Algunas de las recomendaciones son, instalar programas originales en nuestros dispositivos. También, mantener actualizados los sistemas operativos.
Al momento de realizar compras en línea, nunca se deben hacer en equipos rentados o de extraños. En los dispositivos en los que se realicen operaciones financieras, se debe crear y mantener una contraseña segura. Los sitios para hacer compras deben iniciar con un https (protocolo seguro):
Por otro lado, muchos bancos ofrecen el servicio de tarjeta digital. Si existe esta opción en tu banco, sin duda es la mejor para tus compras en internet. Esto ofrece mayor tasa de aprobación, factores de autenticación más robustos, menor riesgo de fraude, y un número de tarjeta distinto al de la tarjeta física.
También, debemos recordar que los bancos nunca llamamos para pedir información financiera. Jamás se debe ingresar información financiera en vínculos que se reciban por correo electrónico. Hay que desconfiar de ofertas y promociones que parezcan únicas. Ante cualquier duda, siempre, contactar primero al banco. Nunca ceder el control de los dispositivos o información financiera a terceros. Hacer uso del sistema de alertas del banco para estar enterado en tiempo real de todos los movimientos de tus tarjetas.
Cuidar de nuestra información y nuestros datos, debe ser una tarea permanente y trabajo de todos. En la Asociación de Bancos de México, les recordamos: Protéjanse. Que no los engañen.