Con fuerza y sin recelo, la violencia en México continúa galopante, mientras la indignación escurre gota a gota sobre la vida de 76 mil 841 personas que durante la actual administración fueron asesinadas.
Es el costo de la Cuarta Transformación lo que pesa sobre estos datos presentados por Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Y lo más grave es que vulnera el corazón mismo de la sociedad, pues el descuido sobre la estrategia de seguridad ha generado la perdida de casi 97 vidas diarias.
Esta es la deuda histórica a la que la 4T no puede responder sin tartamudear. Una deuda que duele y que, sobretodo, desnuda la naturaleza apática del actual gobierno ante un problema profundo completamente abandonado. Y lo es aún más cuando aparte de estos crímenes que arrancan la vida a miles de mexicanas y mexicanos, se suman los 4 mil 267 feminicidios a lo largo de este sexenio que borraron la existencia de niñas y mujeres por razón de género.
Los justos reclamos de las mujeres el pasado 8 de marzo (Día Internacional de la Mujer) no deben ser ignorados porque exigen el derecho básico a la vida y la igualdad. Tomemos en cuenta que cada año se comenten cerca de 967 feminicidios, crímenes que cuelgan de las manos de la mortal indiferencia de la actual administración, pues se estima que el 99 por ciento de estos crímenes quedan impunes.

Frente a este escenario, la pandemia ha acentuado la violencia contra las mujeres y la desigualdad económica y laboral. Una realidad que se puede observar al asomarse a ver el número de llamadas de emergencia que reportan delitos sexuales que supera las 150 mil llamadas de mujeres.
Y no es todo pues además de la violencia de género, la vulnerabilidad económica mantiene a 28 millones de mujeres sin ingresos propios, según el INEGI; mientras que sus salarios son los más golpeados, dejando a seis de cada cien trabajadoras con sueldos que superan los 13 mil pesos mensuales. Además, el 74% de la población femenina cuenta con ingresos insuficientes para adquirir dos canastas básicas.
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El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) dentro de su Informe sobre Pobreza y Género 2008-2018, lanzada el 8 de marzo de este año, informó que entre el tercer trimestre de 2019 y 2020 la población femenina que no contaba con empleo y que reportó los quehaceres domésticos como su ocupación, incrementó en 1.6 millones, sumando 21.4 millones en total.
Mientras que en el cuarto trimestre de 2019 y 2020, la Población No Económicamente Activa (PNEA) de mujeres que reportó las labores domésticas como su ocupación aumentó más que la de los hombres. Dejando a la población femenina incrementar 1.3 millones de desempleadas, lo cual colocó a 21 millones mujeres sin ingresos, mientras que en los hombres dedicados en esa misma situación incrementaron 0.5 millones, dejando a 1.7 millones en total.
Además el cierre de las Micro, Pequeñas y Medianas empresas (Mipymes) afecta severamente a las mujeres porque cerca de un tercio de estos negocios pertenecía a ellas. Y sin apoyos como el Ingreso Básico Universal (IBU) por 3 mil 207 pesos, propuesto desde hace un año por Acción Nacional, muchos de esos negocios han sido condenados al cierre definitivo por la actual administración.
El IBU es una medida aprobada y aplicada por todo el mundo para enfrentar los efectos económicos de la pandemia y lo pudimos ver hace unos días, cuando el Senado de Estados Unidos aprobó la tercera ronda de apoyos directos contra el desempleo.
Vamos tarde en materia económica y en atención a la violencia contra las mujeres y no podemos ignorarlo. Tampoco podemos ignorar que al gobierno le importa poco estos temas, algo que pudimos comprobar con la reducción del 32% que sufrió el Instituto Nacional de la Mujer.
A la 4T no le interesa apoyar a las y los mexicanos en esta crisis que tiene contra las cuerdas a todos. No le interesan las mujeres que luchan por sacar a delante a sus familias; no le interesa la economía, ni los grandes retos de nuestro país.