#BancaExplica: 1, 2, 3 por mi futuro: Afores

Afores

Uno de los principales componentes para alcanzar la salud financiera, es el ahorro. Especialmente, el ahorro para el retiro. El sistema financiero nacional nos da una gran cantidad de opciones para reservar y tener disponible parte de nuestros ingresos para eventos futuros.

Las Afore y el ahorro para el retiro forman parte de este universo.
Las Administradoras de Fondos para el Retiro, o Afore por sus siglas, son Instituciones Financieras creadas exclusivamente para administrar y operar las Sociedades de Inversión Especializadas de Fondos para el Retiro (Siefore), donde se invierten los recursos de los trabajadores.
Surgen en 1997, al amparo de la nueva Ley del Seguro Social, que buscó modificar el sistema de pensiones de los trabajadores afiliados al IMSS.

A partir de esto, es que en México existen dos regímenes distintos: el conocido como “Ley 73”, para aquellos trabajadores que hubieran comenzado a cotizar antes del 01 de julio de 1997, y “Ley 97”, que es el esquema de las Afore.

La diferencia entre cada régimen radica, principalmente, en el pago de la pensión correspondiente. En el régimen de Ley 73, el IMSS paga la pensión, que es un porcentaje del promedio del Salario Base de Cotización de los últimos 5 años trabajados.

En la Ley 97, estos recursos se pagan a través de retiros programados (por las Afore); renta vitalicia (por compañías de seguros) y pensión mínima garantizada (que paga el gobierno).

Para aquellos trabajadores que no cumplen con los requisitos se dará una negativa de pensión.

Las Afore operan a través de un sistema de cuentas individuales. Estas son cuentas en nombre y a favor del trabajador, abiertas en la Afore de la elección, cuyo saldo se forma con la suma de las aportaciones obligatorias del gobierno, el trabajador y el patrón, más el ahorro voluntario. Los recursos de la cuenta individual se invierten en la Siefore básica determinada con base en el año de nacimiento del trabajador.

Los recursos depositados en las Afore tienen muchas ventajas. En caso de desempleo, es posible realizar retiros parciales. Para matrimonio, también es posible un retiro parcial, que proviene de la cuota social que aporta el gobierno al estado de cuenta individual.

En caso de invalidez o riesgo de trabajo, es posible realizar retiros totales, el IMSS es el encargado de dictaminar cada caso. También se consideran los diferentes tipos de pensión ya sea por cesantía en edad avanzada (con 60 años cumplidos) o vejez (con 65 años cumplidos).

El trabajador que a la edad de retiro no cumpla con las semanas cotizadas para obtener una pensión tiene el derecho a disponer de los recursos acumulados en su Cuenta Individual, por medio del otorgamiento de una Negativa de Pensión.

Con todas estas opciones, es fundamental planear nuestro retiro, considerando todas las opciones disponibles y los planes a mediano y largo plazo. Además, siempre es oportuno fortalecer nuestros recursos ahorrados a través de las aportaciones voluntarias, para garantizar que el dinero que recibamos una vez pensionados sea el que queremos recibir.

Realizar aportaciones voluntarias es muy fácil y puede hacerse a través de ventanillas, transferencia electrónica, domiciliación, apps móviles, descuento vía nómina, empresas auxiliares o vía web.

Alcanzar la salud financiera es un proceso que requiere planeación y el uso de todas las herramientas que el sistema financiero nacional pone a nuestra disposición. Para un retiro adecuado, reflexionemos: planear nuestro retiro, es un proceso de toda la vida.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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