En nuestro marco jurídico, particularmente en la Constitución General de la República, existen reconocidos diversos derechos humanos y fundamentales relacionados con el ejercicio del periodismo, entre ellos: la libertad de pensamiento, de opinión, de prensa, la libre manifestación de las ideas, a la información, así como difundir información e ideas de toda índole por cualquier medio de expresión; bases importantísimas sobre las cuales descansa y se desarrolla el periodismo en México, en los ámbitos político, social, económico, cultural, científico, ambiental, espectáculos, deportivo, de guerra, entre otros, a través de los distintos medios de comunicación existentes: de manera gráfica (periódico), audiovisual (televisión), radiofónica (radio) o digital (internet, redes sociales), cuyo objetivo principal es la noticia, abarcando la crónica, la entrevista, la opinión y el reportaje.
Destaco que, en nuestro país, a lo largo de los años, la labor del periodismo ha ido evolucionando y ampliando su ámbito de ejercicio, hemos transitado de la censura a la apertura; sin embargo, aún siguen existiendo “prácticas”, llevadas a cabo por los gobiernos que, en algunos casos, tratan de limitar y hasta alinear esta labor.
Por ello, es fundamental que las autoridades respeten y protejan el derecho fundamental del periodismo que, en un país democrático como el nuestro, debe garantizarse su desarrollo para alcanzar una verdadera libertad en la manifestación de las ideas, así como para que siga contribuyendo a mantener informada a la sociedad en general sobre la actualidad del acontecer mundial, con ética, veracidad, honestidad y objetividad y, en el caso de que no sea respetado el libre ejercicio del periodismo, el propio estado, tiene la obligación, por mandato constitucional, de prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en términos de la ley.