Quien de amarillo se viste… su salud no descuida

Foto: Mario Jasso | Cuartoscuro

¡Qué mejor regalo del 10 de mayo que el Semáforo Amarillo! Este color, lleno de luz y calidez acompañará la celebración del Día de las Madres. Aunque también será una señal de alerta para recordarnos que debemos conservar las medidas.

Un refrán dice: “Quien de amarillo se viste, en su belleza confía”. Pero el llamado en esta ocasión es totalmente diferente. No nos confiemos. Nuestra salud nos requiere atentos, fuertes y prevenidos.

Tenemos que reconocer que avanzar en el semáforo epidemiológico en la Ciudad de México fue todo un logro. Muchos se cuidaron con madre… hijos y con toda la familia. Por ejemplo, quien se hacía la prueba de forma periódicamente, quien prefirió caminar o usar la bicicleta para no saturar el transporte público, quien decidió no salir de vacaciones o visitar a su familia lejana. E incluso, gracias a quienes sí tenían que reunirse, pero lo hacían en lugares abiertos y con todas las medidas de prevención.

No quitemos el mérito a las autoridades, que tomaron decisiones conscientes sobre qué actividades se reactivarían cada semana sin arriesgar. Actualmente, la ocupación de camas es sólo del 17%. Además, todos los adultos mayores y más de un millón de personas entre 50 y 59 años ya fueron vacunadas, en completo orden.

El esfuerzo se recompensa con la reactivación económica y de espacios. Poco a poco salimos del confinamiento. Los bancos podrán operar sin restricción de horarios, mientras que las tiendas y cines incrementarán el aforo en un 40%. Para quienes visitan la Ciudad, también será una grata noticia saber que los hoteles operarán al 60%.

Pero, sobre todo, podremos visitar a nuestra mamá en este día tan importante, siempre con cariño y cuidado. Ahora, por nuestra madre, no podemos echarlo a perder.

Para empezar, conservemos la rutina de autocuidado. Usar gel antibacterial, cubrebocas y sanitizante, seguramente serán medidas que durarán independientemente de la pandemia.

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El amarillo será un pretexto también para subir nuestro ánimo. De por sí, ver este color causa alegría. La felicidad y el optimismo pintan la Ciudad. No lo opaquemos. Trabajemos para que cada vez sea más brillante y paulatinamente cambie a verde. Porque de quien amarillo se viste, su belleza, alegría y salud no descuida.

Si pese a las buenas noticias tú sientes ansiedad, estrés, miedo al contagio, es normal. En el Consejo Ciudadano estamos para escucharte en la Línea de Seguridad y en el Chat de Confianza 55 5533-5533. Damos atención psicológica y recomendaciones de cuidado, gratis y 24/7.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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