Opinión

Carta a papá

Por Víctor Ocádiz

Seguramente, te sorprende que te escriba, ya que nunca se me ha dado bien eso de expresar mis sentimientos por escrito.

Pero, la verdad es que muchas veces te siento cerca y que tu esencia perdura, incluso escucho tú voz dándome las fuerzas que necesito, para seguir adelante.

En ocasiones, pienso en lo injusta que es la muerte y lo dura que es la vida, cuando esta llega a uno de nuestros seres queridos.

El día de tu partida, sentí como el umbral se abrió, para que tu alma regresara a la Fuente Divina, porque en ese momento hubo luz. Todo tomó forma y sentido, porque a pesar de todo, ante esa situación de dolor, miedo y angustia hubo luz.

Tu partida fue una situación envuelta de dolor y mezclada con esperanza, futuro, sanación, fuerza e impulso para salir adelante.

Hay cosas que nunca te dije, pero durante muchos años quise ser como tú y al paso del tiempo, quise ser completamente diferente, por eso, decidí dedicarte unas palabras, porque detrás de toda esa armadura que llevabas, fuiste una persona maravillosa, porque también me enseñaste que el amor siempre está envuelto, aunque no siempre se vea… siempre está ahí.

El verte en casa me llenaba de paz y tranquilidad.

Tu recuerdo es parte de mi guía, mi camino y mi esperanza.

Es difícil olvidarte y, la verdad, no quiero hacerlo.

Pero quiero pedirte perdón por no haber sido el hijo que esperabas, por todas las veces que te fallé, incluso por las que lo hice a propósito, para llamar tu atención. Perdón por no demostrarte el amor que te sentía y hacerlo a través de mi rebeldía. Perdón por las ocasiones que quise demostrarte que era capaz de hacer las cosas y decidí distanciarme de ti, ahora comprendo que, en silencio y a solas… sufrías y orabas.

Pero, también quiero agradecerte por ser la semilla que me dio la vida, por tus enseñanzas, por olvidarte de ti y entregarme tu vida, por tú tiempo, por sacarme de apuros, por dejarme libre para decidir, por dejarme caer y luego mostrarme que la experiencia era sólo parte del aprendizaje.

Hoy entiendo cosas, pero en su momento, el orgullo, el resentimiento y la inexperiencia me volvieron ciego e incapaz para decirte lo mucho que me importabas.

Hoy sé que ese día, tal y como hoy, el cielo se tiñó de rosa, porque fue el día en el que te graduaste de esta Escuela Llamada Tierra y fue el día del mayor aprendizaje que pudiste darme.

Hoy no me culpo por no saber si estás orgulloso de mí o por saber si estoy a tu altura. Hoy agradezco por nuestro encuentro, por coincidir y por elegir, porque hoy sin miedo, puedo decirte:

Te Amo Papá

Consultorio c7 Salud Mental.

Teléfonos de atención en dos horarios: De 9:00 a 15:00 horas de Lunes a Viernes 5531204231 y de 15:00 a 20:00 horas: 5534333983

Facebook: @c7saludmental

Instagram: @c7saludmental

Mail: c7saludmental@gmail.com

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

Tags

Lo Último

Te recomendamos