Guardia Nacional

Guardia Nacional

La creciente militarización de la vida pública emprendida por el presidente es una amenaza a la paz, tranquilidad y el bienestar de todos los mexicanos. La propuesta de integrar a la Guardia Nacional (GN) en la estructura de mando de la Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA) implicaría un retroceso gravísimo en la pacificación y estabilidad institucional del país.

El integrar lo que constitucionalmente requiere un mando civil al ejército significaría el fin del control ciudadano sobre la seguridad pública, oscureciendo los procesos, aumentando la posibilidad de violaciones a derechos humanos y sepultando cualquier oportunidad de profesionalizar a los policías, al dar una solución militarizada a todos los problemas. Es importante que no se acepte en el Legislativo esta modificación propuesta por el presidente, que requiere una mayoría calificada, pues sería ceder un control excesivo sobre el combate al crimen. Lo peor, es que este cambio tendría un carácter casi permanente pues sería imposible regresar al mando civil en este o cualquiera de los próximos sexenios. 

La propuesta original fue utilizar esta fuerza como transición para confrontar la criminalidad, pero en realidad el gobierno ha demostrado no tener ninguna estrategia que resuelva los retos reales del narcotráfico. Por el contrario, carecen de voluntad para manejar la situación, esperando ingenuamente a que se solucione por si sola. La postura actual es ilustrada con su frase “abrazos no balazos” la cual asume una posición sumisa y complaciente ante el crimen organizado. 

La situación es preocupante pues más del 90% de los efectivos de la Guardia Nacional no cuentan con los certificados para comprobar que están capacitados para hacer su trabajo, a pesar de que ya se venció el plazo de dos años para que todos cumplieran con estos. Al mismo tiempo, los integrantes de esta fuerza no son civiles y sus rangos están compuestos por militares. Los reclutas que ahora la integran son obtenidos de las filas del ejército y la marina en vez de ser civiles bien entrenados para las tareas que en muchos casos necesitan de respuestas sofisticadas y bien coordinadas que van más allá de la confrontación y combate con armas de alto calibre. Se necesita inteligencia con profesionalidad, para construir una institución eficiente sin eliminar una fuerza de seguridad federal con mando civil. 

El Congreso debe exigir rendición de cuentas sobre las acciones y estructura de la Guardia Nacional y no ceder más espacios a la militarización del gobierno o la seguridad pública. Desde Acción Nacional nos opondremos a esto pues es un claro detrimento para los mexicanos quienes se verán gravemente afectados, restringiendo libertades, por un incremento de los militares en todos los ámbitos de la vida y las instituciones. Siempre abiertos a dialogar con todas las fuerzas políticas, defenderemos los intereses de la población e impediremos cualquier retroceso en el control civil de las tareas de seguridad pública. Es momento de trabajar y hacer propuestas concretas que en verdad solucionen los problemas para terminar con la improvisación de los últimos tres años. Al tiempo…

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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