¿Cuántos suscriptores o “me gusta” tiene tu YouTuber favorito? Este año hemos alzado la voz contra los que promueven el acoso, la violencia e incluso la pornografía infantil. Algunos han sido encarcelados por sus actos. Es momento de que dejemos de medir y admirar a los influencers por sus números, y mejor tomemos en cuenta la influencia positiva que generan con sus mensajes.
La nota más viral y reciente en el mundo de las redes sociales fue la detención de la YouTuber Yoseline Hoffman, mejor conocida como YosStop. Ella llegó a tener más de 8 millones de seguidores en su canal, en el cual criticaba e insultaba a decenas de jóvenes, con el pretexto de dictarles “cómo no hacer el ridículo” en internet.
En 2018 habló de un video en el que cuatro sujetos violaron a una adolescente. Se burló de la víctima y minimizó la acción. Yos, no solo había cometido el delito de pornografía infantil al almacenar el video, sino que la había revictimizado. Afortunadamente, tres años después miles de mujeres y hombres condenaron lo sucedido. Incluso YouTube le bloqueó materiales.
Hoffman ahora está en el penal de Santa Martha Acatitla. Se unió al club de los influencers sancionados por la justicia. En febrero pasado, “RIX” fue aprehendido y trasladado al Reclusorio Oriente, investigado por violación. Mientras que Guillermo Aponte ha sido señalado por agredir a varias mujeres. Eso sin contar a los famosos que son investigados por apoyar a un partido político en plena veda electoral.
¿Te imaginas cuántas personas no ven esas grabaciones y en su momento están de acuerdo con ellos? ¿Cuántos adolescentes o jóvenes les ponen atención y les admiran? Es necesario que exijamos que se hagan responsables de lo que difunden y pongamos un límite a este tipo de contenido.
Plataformas como Facebook y TikTok se han acercado a generadores de contenido que hablen sobre autocuidado, seguridad u otros temas con un tono fresco y divertido. Florencia Gillot, la Fatshionista o Karlasnotes son algunos ejemplos.
En el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México contamos con nuestra propia influencer: “La tía del Consejo”, quien promueve recomendaciones a favor de la prevención del delito y la salud mental.
Las y los usuarios de redes sociales tenemos el poder de elegir qué contenido ver y cuáles denunciar o darle “unfollow”. ¡Compartamos lo positivo! En nuestras manos está dejar un camino trazado para las nuevas generaciones y construir una comunidad en la web que priorice el bienestar antes que la burla o la violencia.