Opinión

Éxito, hoy como nunca

Foto: Pixabay

El éxito no se traduce en suerte o azar, sino en el trabajo, el empeño, el esfuerzo y el tiempo que dediquemos a cultivar aquello que soñamos alcanzar. Y para lograrlo tenemos que poner en marcha todo esto, tanto en el mundo material como en el mundo invisible. Es muy importante tomar en cuenta lo que ocurre en la dimensión detrás de la realidad que vemos.

Este poder es el que abarca toda la vida en todas partes y está alrededor de cada persona, pues conoce y comprende todo lo que existe. Es la inteligencia superior que es como un sistema operativo en donde el código de programación son nuestros pensamientos y palabras.

En este sistema operativo corre el código que programamos y entonces viene de vuelta como la realidad que creamos, ¡así de sencillo! He comentado antes que la palabra ¡es el instrumento del poder creativo! Pues Dios crea con la palabra, o el poder del sonido, por lo tanto, debemos aprender a crear con la palabra.

De ahí que muchos recomiendan crear por medio de los decretos, pues pronunciar las palabras con autoridad espiritual, es como apretar la tecla Enter para que el poder superior empuje hacia nuestra realidad aquello que resuena con nuestras palabras.

Otra manera de verlo, a decir del Maestro espiritual Joseph M. Levry, es que estamos rodeados de una Subjetividad Universal, una Conciencia Subjetiva, Creativa, que es receptiva, neutra, impersonal, y que está recibiendo siempre los impulsos de nuestros pensamientos ¡creando las cosas que pensamos!

Las palabras, son pensamientos hablados, y son recibidas por la Mente Infinita que opera con ellas y las convierte en realización. Controlar los pensamientos es una tarea monumental, así que es mucho más efectivo ir a la raíz que puede observar los pensamientos: la conciencia.

Al crear desde la conciencia, dejamos el caos para entrar al mundo sin tiempo, sin estereotipos, sin edad, sin limitaciones, por esto es que se afirma que tenemos que elevarnos o poner los ojos en Dios para crear, pues es una manera de decir que más allá de la programación de los pensamientos, está la Mente Suprema, o el Yo superior, que es la sustancia de nuestra conciencia.

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El éxito siempre está al alcance de nuestra mano, pero tenemos que operar alineados a las leyes universales tanto para el mundo visible como el invisible, para que sus puertas se abran de par en par. Primero recuerda que nada sucede por casualidad, por eso la suerte no existe, sino que todo es ley y todo tiene su orden; las leyes universales nos apoyan y rigen todo el tiempo, tanto así, que tú creas tus propias leyes para ti mismo cada vez que piensas y hablas, y también cada vez que decides transgredir las leyes universales.

Es importante saber o recordar que todos tenemos derecho a tener y debemos esperar tener en este mundo todo lo que contribuirá a una vida hermosa, cómoda y lujosa: así es la naturaleza dada por nuestro amoroso y generoso Creador.

La mente infinita nos creó para expresar su propio suministro ilimitado a través de nosotros, pero la realidad es que obtenemos aquello que somos, por eso es tan importante expandir en nuestra vida la manifestación de la conciencia.

Este es un excelente tiempo para reeducar nuestra mente hacia la alegría, la salud y el éxito en nuestra vida, y redirigir nuestros pensamientos de manera fluida y natural al alinearlos por medio de la luz de la conciencia, hacia la fuente inagotable de la Mente Perfecta, en donde todo lo que deseamos es posible.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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