Opinión

El nuevo distractor

Foto: Moisés Pablo | Cuartoscuro

Tantas veces los farsantes destellos de la Cuarta Transformación han escondido las consecuencias de las malas decisiones y la incompetencia, mientras la punzante realidad cobra la vida de millones.

No alcanzan los distractores a esconder la silueta de dolor que se inscribe en los cansados rostros de las y los mexicanos cada mañana en búsqueda de la vida sin encontrar respuesta en las promesas de 2018.

No queda nada. No hay ninguna respuesta en los 500 millones de pesos que se gastaron por capricho en una innecesaria Consulta Popular en medio del reavivamiento de una pandemia que aún está lejos de terminar y lamentablemente los muertos siguen creciendo en nuestro país.

Y hay que decirlo con total franqueza. Las consecuencias del terrible manejo de la epidemia del coronavirus en todo el país tienen diferentes aristas negadas deliberadamente, porque es fácil hablar desde la comodidad, olvidando a los verdaderos afectados.

Ahí tenemos a las y los niños que han perdido a uno o a sus dos padres, entregándose a la orfandad durante la actual crisis sanitaria, que de acuerdo a la revista The Lancet deja a México como el país donde los menores de edad han perdido más a sus cuidadores a causa del Covid-19.

Es decir que entre el 1 de marzo de 2020 y el 30 de abril de 2021, más de 131 mil menores perdieron a sus tutores, superando por mucho las cifras presentadas en naciones con mayores contagios como la India, Brasil o Estados Unidos. No lo olvidemos. No se perdieron números en esta pandemia, desaparecieron familiares: madres, padres o abuelos que no regresaran, dejando a miles de infantes sin una familia.

Los más de 400 mil fallecidos en México, según el estudio presentado en la revista eLife, superan por mucho a los 243 mil que reportan las cifras oficiales y desenmascara la monstruosa personalidad de la 4T. Una que prefirió despedazar el sistema de salud en lugar de fortalecerlo.

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Y la mayor prueba de este desmantelamiento es el aumento del gasto familiar designado a la salud, el cual incrementó en 40 por ciento, según datos del INEGI. Además, con la destrucción del Seguro Popular —el cual contó con más de 53 millones de afiliados— la mortandad a causa de la falta de medicamento se acentuó gravemente en todo el país.

El grito de los pequeños con cáncer no debe ser minimizado, pues ahora esta enfermedad es la primera causa de muerte en el grupo de cinco a nueve años. Con todo y que anuncia la llegada de 31 mil piezas oncológicas, pero el asunto es el abastecimiento constante, no los despliegues de medicamentos de un momento a otro. Debe haber siempre, no por capricho de Palacio Nacional.

Y con toda esta precariedad, las familias quedaron atrapados en una situación extremadamente compleja, donde la crisis sanitaria rasgó a la económica, dejando en el tercer trimestre de este año arriba de 50 millones de mexicanas y mexicanos en pobreza laboral, como lo indicó el Coneval.

El grave incremento de la frontera de la pobreza es un tema que en sí mismo despierta las alarmas, pues el número de mexicanos sumidos en esta situación representa casi el 40% de la población total del país, sumando 5 millones más en esta condición desde el inicio de la pandemia.

Y se nota la fuerte degradación de la economía nacional, porque la inflación en la primera quincena de junio llegó hasta 5.75%. Un golpe con efectos destructivos que se sintieron en los insumos de la Canasta Básica, como el maíz que aumentó su precio por arriba del 52%. Los granos se encarecieron tocando casi el 48% y las frutas aumentaron 12% anual.

El país se consume y ni siquiera la violencia se ha sabido frenar, porque este gobierno ya carga con más de 81 mil asesinados. Claramente este sexenio se está convirtiendo en el más violento de la historia contemporánea y ni siquiera la integración de la Guardia Nacional, apoyada por la oposición encabezada por Acción Nacional desde el legislativo, ha logrado frenarla eficazmente.

A México le caería “como anillo al dedo” una administración que se ocupara de estos grandes problemas, en lugar de seguir creando cortinas de humo sin forma. Porque, déjenme decirlo, la Consulta Popular del pasado fin de semana no será el último distractor.

En el horno de la 4T ya se cocina la Revocación de Mandato, la cual será uno más de los espectáculos de cuatro pistas que tanto aclaman Morena y sus aliados.

Ese es el nuevo distractor de la discusión nacional. Este será la frivolidad del momento que intentará tapar las necesidades de un país que se desgaja en salud, economía y seguridad. En tres años no han entendido que con la oposición también se construye y se gobierna.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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