Luego de más de un año, no es ningún secreto que el mundo sigue en pausa… pero los seres humanos, hemos buscado una luz dentro de la tragedia y a través de la crisis, hemos logrado sacar los mejores aspectos de nosotros mismos.
Y este tiempo, también fue una oportunidad para encontrarnos con nuestras pasiones y definirlas en búsqueda de la felicidad. Mas ese ejemplo, fue también adoptado por muchos representantes de la música, que después de meses de batalla emocional, volvieron encontrar un trampolín para cubrir una necesidad de toda una vida, “la música”.
Lidia Ávila, quien sin dejar de concebirse como parte del fenómeno musical que es OV7, ha decidido embarcarse en un reto personal de presentar canciones de manera informal a su público, notando una gran respuesta.
“Los primeros meses de la pandemia fueron de mucha tranquilidad para mi, y fue mi oportunidad para descansar y compartir momentos en familia. Pero luego del cuarto mes, me cayó un balde de realidad y me di cuenta que si mi esposo ya había vuelto al trabajo y mis hijos a la escuela virtual, yo tenía que hacer algo para no enloquecer. Por fortuna, llegaron angelitos a mi vida que me orillaron a trabajar en lo individual y estoy muy agradecida con todas estas personas que me han permitido seguir vigente, y lo estoy disfrutando”.
Y justamente este acto de alzar la voz de forma literal y transformarla en música, es lo que hoy se convierte en ejemplo, pues quizá la presentación de Lidia Ávila como solista, es la señal que muchos necesitábamos para tomar las riendas de nuestra propia vida, era ese chispazo de destino que buscábamos para tomar al toro por los cuernos y apostar por nuestros más grandes sueños.
“Esta pandemia nos enseñó eso, a ponerse la pila porque nadie lo hará por nosotros. Hay que tomarle el lado positivo, aunque tengamos nuestros días malos”.
La enseñanza es clara y la música es un puente que de la mano con las emociones, ha logrado permear en todo el mundo, sin importar los ritmos, letras o melodías. Y eso es precisamente lo que busca Lidia.
PUBLICIDAD
Sin embargo, el camino no se ha pavimentado por si solo, ya que ha sido acuñada bajo el concepto de OV7, pero a la vez busca demostrar a través de sus canciones que su esencia no está limitada.
“OV7 es mi vida entera, he pasado más tiempo en OV7 que en cualquier otro lado porque ya son 30 años de carrera. Hemos pasado por un montón de cosas y la mayoría han sido de éxito y son mi familia, y siempre OV7 estará tatuado en nuestra frente y nuestros corazones. Pero esta pandemia nos enseñó a no cerrarnos y no conformarnos con nada, nos enseñó a ser más valientes de lo que deberíamos; y por eso mismo tomé la decisión de sacar mi música, porque no quiero que nadie me impida seguir haciendo lo que tanto amo”.
Ahora, la artista está experimentando una nueva etapa en sus canciones, además se enfrenta a una evolución en su lado empresarial y en su forma de conectar con su público, seguro que con constancia todo resultará un éxito.