• Guerra a la vista. La reforma en torno a la revocación de mandato despertó a la oposición, que se negó a admitir la palabra que implicaría ratificación. Pero apenas es el comienzo, las tres apuestas de reformas de gran calado del lopezobradorismo se complican…
• Manuel Velasco suelta la sopa. No, no se haga ilusiones, resulta que el programa de espectáculos que lleva ese nombre fue al Senado a “sacarle la sopa” al legislador chiapaneco, pero de su matrimonio con la artista Anahí. En cuanto le preguntaron de los líos políticos con el presidente López Obrador optó por ¡no soltar la sopa! Mejor huyó.
• Julio Scherer se fue en buenos términos con el presidente López Obrador. Se fue así una de las voces más cercanas al mandatario y, nos insisten, se va a lo privado, no a la Suprema Corte, donde algunos lo veían como ministro.
• PAN y Vox. El grupo parlamentario del PAN en el Senado se reunió con el partido de ultra derecha en España. Algo incomprensible. ¿La “razón”? Firmar una carta para evitar que el “comunismo” asuma el poder en México…