Opinión

¿Y… los estados? Revocación de Mandato para todos

En la niebla de su soberbia, la Cuarta Transformación se empequeñece sobre temas que podrían convertirse en ejemplos de avance de nuestra democracia, pero que en manos de su fantasiosa arbitrariedad confunden con un certamen de popularidad.

La Revocación de Mandato será uno de los temas que tomará relevancia en la nueva legislatura del Congreso de la Unión y el debate sobre ella se centrará en la ley secundaria, porque pese a cualquier opinión contraria a ella ya es una realidad que se estableció en diciembre de 2019 dentro del artículo 35 de la Carta Magna.

Para nada esta figura está alejada de los sistemas democráticos contemporáneos, pues a nivel internacional, la consulta Revocación de Mandato se aplicará al gobernador de California en Estados Unidos, Gavin Newsom el próximo 14 de septiembre, mientras que en Latinoamérica algunos casos del correcto uso se encuentran en Chile y Uruguay.

También es importante señalar el otro lado de la moneda, pues se tiene la terrible experiencia de Venezuela, donde se la aplicación de esta figura fungió para manipular el tiempo de gobierno del dictador en turno.

Y dejémoslo en claro, en México no se trata de ratificación, sino de una medida que castiga el mal gobierno quitando administraciones incapaces de enfrentar los retos presentes. Por esa razón, es imposible olvidarse de la diferencia que esta herramienta de democracia directa podría hacer dentro de las administraciones estatales, donde el partido en el poder se niega a voltear a ver.

La discusión de la Revocación de Mandato dentro de los Congresos Locales gradualmente formará sedimentos en el escenario político nacional que no podrán ignorarse, pues habilitar las herramientas necesarias para que las y los ciudadanos quiten malos gobiernos a nivel estatal será fundamental para frenar a gobernadores abusivos.

De nueva cuenta, Morena y sus aliados ven el tema a su conveniencia, ignorandolo en entidades donde gobiernan. Chiapas, Colima, Guerrero, Nayarit, Puebla, Tlaxcala y Veracruz aún no han hecho el menor intento por establecer esta medida dentro de sus constituciones locales

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Mientras que, en las legislaciones de Baja California, Ciudad de México, Guerrero, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Sinaloa y Zacatecas ya se abren la posibilidad de destituir a gobernadores.

Por su parte en Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Hidalgo, Jalisco, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, así como en Yucatán la ley faculta a los congresos locales para destituir en ayuntamientos.

Para la CDMX la Revocación de Mandato es una figura totalmente introducida en la constitución local desde 2018. Dentro del artículo 25 de la Constitución capitalina se estable que los ciudadanos tendrán derecho a solicitar la revocación del mandato de representantes electos cuando así lo demande al menos 10% de las personas inscritas en la lista nominal de electores del ámbito respectivo.

Un caso diferente el de Nuevo León, donde la Revocación del Mandato está reconocida en su Ley de Participación Ciudadana, pero aún se encuentra esperando reconocimiento dentro del marco legal local.

A su vez, en Morelos se tiene una regresión en el tema porque la constitución local ya reconocía la figura, pero en 2016, a iniciativa de los propios legisladores locales, fue suprimida por el Poder Legislativo, argumentando razones de inconstitucionalidad.

Esta áspera discusión que debe permitir a las y los ciudadanos destituir regímenes fallidos en todos los niveles todavía se encuentra paralizada en muchas partes del país, a pesar que a nivel federal se empuja con gran fuerza con todo y que de aprobarse costará 3 mil 830 millones de pesos del erario público. Sin olvidar que para volverla vinculante se necesitará la participación del 40 por ciento del Padrón Electoral.

Sin duda, este tema se mantendrá dentro de la arena política durante las próximas semanas, por lo que su análisis será primordial para una mejor democracia nacional.

Al cierre de esta edición, se esperaba un avance en la resolución del dictamen presentado en el Senado de la República, pues ni el objeto de la ley, la pregunta, ni los elementos presentados correspondía la dirección de la Revocación de Mandato, más bien iba con el sentido de una Ratificación.

Legisladores de Acción Nacional mencionaron que dentro de la definición de esta figura en el artículo 3 transitorio constitucional, reformado en 2019, se definía con claridad el concepto; sin embargo, en el dictamen habría que precisarlo. Por otro lado, la propuesta presentada por Morena y sus aliados proponían trasladar el computo al Tribunal Electoral, debiendo ser el INE la entidad designada para esa tarea.

En ese sentido, el planteamiento del dictamen era inadecuado, pues el sentido de la pregunta debiera ser negativo y el INE la institución designada para el computo. Dejemos en claro que la afirmación de esa negación dentro de las urnas significaría la pérdida de confianza, deviniendo en Revocación de Mandatario. Con esas palabras más claro.

Entre líneas

Ya llevamos tres años de la 4T y no hay nada que presumir. En lo que va de gobierno, los asesinatos rebasaron los 80 mil, mientras que el coronavirus ha cobrado arriba de 260 mil vidas.

La economía no se encuentra para nada mejor. En México, casi el 40% de la población no gana lo suficiente para adquirir una Canasta Básico Alimentaria y tienen que trabajar seis días para comprar un kilo de bistec, de jamón, de pechuga y un cilindro de gas, mientras que en 2019 dedicaban 3.5 días.

¿Esos son los hechos? Estos son los datos que tienen contra las cuerdas a las familias mexicanas que se han visto desprotegidas frente a la Pandemia más grande de nuestro tiempo.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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