Pasan las semanas y en el entorno de los Cowboys dejan de lamentar la lesión de su QB Tony Romo. Dallas volvió a demostrar en el triunfo en Sunday Night Football frente a los Chicago Bears 31-17 que su nueva generación va en serio.
De la mano de un preciso Dak Prescott, quien todavía no es interceptado en su corta carrera, y de su otro novato, el RB Ezekiel Elliott (140 yardas terrestres), Dallas dominó de principio a fin a unos Bears que no carburaron sin su mariscal de campo titular Jay Cutler.
Tal y como lo hizo ante los Redksins la semana pasada, Prescott abrió el marcador con un acarreo de una yarda. Dallas aumentó la ventaja con TD terrestres de Lance Dunbar y Alfred Morris y se fueron con ventaja de 21 puntos a la mitad.
A pesar de que Chicago respondió y le puso emoción al encuentro con una recepción de 2 yardas del TE Zach Miller, quien más tarde se apuntó otra anotación, los Cowboys acabaron con su ilusión gracias al primer pase de TD en la carrera de Prescott, quien por fin se combinó con Dez Bryant para una anotación de 17 yardas.
Bryan Hoyer, QB suplente del lesionado Cutler, poco pudo hacer y sus 317 yardas y dos TD de poco sirvieron. Por su parte, Dak, selección de cuarta ronda en el Draft pasado, finalizó con 19 pases completos, 248 yardas y 2 TD (aéreo y terrestre).
La próxima semana, Dallas (2-1) chocará un duelo lleno de historia frente a los San Francisco 49er, mientras que los Bears (0-3) recibirán a los Detroit Lions.
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