Decidir sobre una escuela para tus hijos puede ser una decisión difícil y estresante. También puede convertirse en tu argumento para explicar el rendimiento de tu hijo en cualquier caso. Sin ir más allá, lo importante es hallar un lugar a tu medida que te deje tranquilo mientras ellos están aprendiendo.
Escuelas, ¿cuál es mejor?
Uno de los principales razonamientos de los padres para argumentar en favor de escuelas privadas es pensar que estos establecimientos son más selectivos y, por lo tanto, con un nivel promedio mayor al de una escuela pública.
Si bien es cierto que el hecho de tener que pagar, o en el caso de necesitarlo, tener que pedir financiamiento, hace que el grupo de una escuela privada sea más homogéneo, eso no necesariamente es certificado de calidad. Por un lado podemos estimar que el grupo irá más a la par con los contenidos, pero la supervisación de las privadas es difícil para el gobierno, ya que tiene mucho menos acceso a ellas, a diferencia de las públicas.
En cambio, el problema de las públicas, que en teoría deberían ser más similares entre ellas, muchas veces no reciben el mismo financiamiento, por lo que se pueden observar realidades muy diferentes entre una escuela pública y otra.
Religión
Las escuelas públicas mexicanas por mandato no pueden abrazar ni dar instrucción de ninguna religión, sin embargo, si consideras que este es un aspecto importante para la formación de tu hijo, quizás prefieras buscar una escuela privada. Muchas de ellas están adscritas a grupos religiosos o creencias espirituales, por considerarlas clave en la formación de los niños.
Los cuestionados maestros
Las escuelas públicas se manejan con requisitos mínimos estandarizados para la selección de sus maestros a través de certificados y grados específicos, lo que asegura un nivel mínimo dentro del aula. En el caso de las privadas, tienen mayor libertad en este aspecto, por lo que muchas no obligan a sus maestros a tener este tipo de certificados, lo que hace que su cuerpo docente dependa más de la selección de cada escuela.
La disciplina
En las escuelas privadas este tema se maneja a criterio propio. Es decir, ellos deciden sus propias sanciones en contra de los alumnos que demuestran faltas disciplinarias, lo que resulta en que sea más fácil para ellos deshacerse de un alumno que consideran problema. En las públicas, esto es diametralmente diferente, ya que es muy difícil que puedan apartar a un indisciplinado de una clase.
Los pagos
Esta diferencia es crucial y muy evidente. Los padres saben que para ingresar a su hijo a una escuela privada deberán pagar inscripción y mensualidades, lo que no existirá en el caso de inscribir a su hijo en una escuela pública. No hay mucho más que ahondar en este tema.
Las distancias
En las condiciones actuales de las grandes urbes, como la congestionada CDMX, es inevitable pensar en las distancias que se deberán de recorrer diariamente para llegar al destino. Por eso es muy importante intentar ubicar a tu hijo en un lugar cercano a su casa, ya que los trayectos largos y agotadores mermarán el rendimiento y la motivación del alumno.
México tiene un gran desafío en educación
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México no tiene una buena calificación en cuanto al nivel de aprendizaje demostrado por los estudiantes.
Es más, México, tiene el peor desempeño en el aprendizaje de ciencias, lectura y matemáticas.
A pesar de una fuerte inversión en el sector de la educación pública, que ha significado que en los últimos cuatro años el gobierno ha gastado más de 47 mil millones de pesos para mejorar los edificios de sus escuelas, los resultados no han sido los esperados, ya que México sigue en el último lugar en la evaluación educativa de la OCDE.
Según la organización Mexicanos Primero, el 59% de las escuelas del país operan en malas condiciones, principalmente de infraestructura.