Llegamos y 27°C nos dieron una cálida bienvenida. Un taxista nos esperaba afuera del diminuto Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, en Alajuela −una de las siete provincias de Costa Rica− con un letrero en las manos inscrito con nuestros nombres. Estábamos en la tierra de los ticos, un rincón que por su biodiversidad se distingue de los demás destinos de Centroamérica.
Abordamos y no tardamos en preguntar sobre la comida típica.
“Para desayunar un gallo pinto y para comer un casado”, dijo el amable conductor, para luego explicar esta combinación de sabores con base en arroz y frijoles que serían los protagonistas de todas las mañanas. Así empezó este recorrido, que se quedó plasmado en la memoria como una experiencia de muchos colores.
Sarapiquí, una oferta turística poco conocida
Estábamos tan poco familiarizados con el término, que al principio invertíamos una sílaba por otra al referirnos a este cantón, el décimo de la provincia Heredia. Aquí, en Sarapiquí, todo está cerca, la gente camina sin prisa y se detiene de vez en cuando a comprar algún kilo de piña, mangos o aguacate. No se visualizan grandes complejos pero sí hoteles de capital familiar que aunque pequeños hacen acogedora la estadía a través del buen trato y una sonrisa.
Arribamos al río Sarapiquí y Don León Santana, en un recorrido de hora y media en bote, nos contó la historia de este afluente en donde se libró la batalla de Sardinal que enfrentó a filibusteros comandados por el estadounidense William Walker y a costarricenses. La intención de los norteamericanos era, aquel 10 de abril de 1856, penetrar en el citado territorio a través de Nicaragua. El acceso fue bloqueado por los locales de modo que, a juicio de Santana, este hecho se convirtió en el más simbólico para el mantenimiento de la soberanía nacional.
Se trata de un recorrido histórico incipiente conocido como la Ruta de los Héroes, que cuesta 35 dólares y que probablemente terminará con un minuto de silencio frente a un monolito. El plus de este tour lo dan los cocodrilos y los monos que de repente sorprenden con su exótica presencia, en el agua o en las ramas.
El citado río conecta con el San Juan de Nicaragua, coyuntura que aprovecha el narrador para dejar salir algunas puntadas de nacionalismo tras afirmar que “el mejor negocio del gobierno de Nicaragua ha sido exportar nicaragüenses a Costa Rica”.
El circuito de las hormigas
Fue un poco curioso ser testigos de un tour donde las hormigas son las grandes protagonistas. Y es que Leo Herra destinó parte de su tiempo a crear un circuito para que las zompopas (así las conocen en la zona) cortadoras de hojas trasladen a sus nidos, donde permanece la reina madre, un trozo de planta para crear una pasta que se convertirá en hongo y les servirá como medio de subsistencia.
Hoy, este recorrido que cuesta 15 dólares, atrae las miradas de nativos y extranjeros, quienes por más que intentan no logran capturar en una fotografía a las inquietas y rápidas hormigas del género Atta. Aquí nos enteramos de cómo se reproducen en un vuelo nupcial y cómo el macho de la especie muere al poco tiempo del apareamiento. Comprendimos también por qué a esta especie de insecto de color rojizo las describen como grandes trabajadoras.
El alimento de los dioses
Luego de un recorrido entre cacaoteros, verás cómo de manera artesanal el cacao amargo se convierte en dulce chocolate. Estamos en Tirimbina, guiados por Carolina Lizana, una joven que hace más dinámico el encuentro que terminará en degustación de esta bebida espirituosa combinada al gusto de los trotamundos con un toque de chile, vainilla o nuez moscada. Todo lo anterior por 31 dólares.
Para los más aventureros
Pero sabemos que algunos viajeros prefieren más adrenalina. Para ellos son las experiencias de rafting o snorkel. La primera, en el río Sarapiquí, promete emociones a través de rápidos acuáticos y la segunda, en las inmediaciones del Parque Nacional Cahuita, en el Caribe sur, te permitirá ser testigo de hermosos arrecifes de coral.
Cuando el turismo ecológico se úne con el científico
Esto es lo que sucede a diario en el ecolodge Selva Verde, a cargo del italiano Marco Gasparoli, que recibe visitantes interesados en contemplar flora y fauna, estudiantes norteamericanos de Biología pero también científicos que se hospedan aquí mientras realizan investigaciones sobre las especies que adornan este lugar.
Selva Verde se destaca como punto más emblemático para el avistamiento de aves como los tucanes pico iris, las grandes lapas verdes, zorzales, rascones de cuello gris, las garzas de sol y los colibríes coroniazules.
Pura vida
Rara vez los países de Latinoamérica figuran en una posición privilegiada en el Informe Mundial de la Felicidad, que en marzo de cada año difunde la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Costa Rica es la excepción, ocupando la posición número 13 en el reporte de 2018 que contempla a 156 países.
A propósito de este dato, compartimos contigo algunas postales que reflejan los lindos colores que tiene la tierra de los ticos.
¿Dónde hospedarte?
Selva Verde
En este ecolodge el precio de las habitaciones ronda los 150 dólares. Según las características que prefiera el huésped puede ser más o menos. Todas las opciones incluyen desayuno.
Web: http://www.selvaverde.com/es
Banana Azul
Cercano a las playas del Mar Caribe; este hotel podría ser el escape ideal para aquellos que buscan un ambiente sencillamente acogedor y con paradisíacos espacios verdes. Cuenta con habitaciones dobles desde 130 dólares.
Web: https://www.bananaazul.com
El bambú
Ubicado justo en el corazón de Puerto Viejo de Sarapiquí. Una propuesta discreta pero interesante. Puedes hospedarte aquí por 80 dólares.
Datos curiosos de Costa Rica
1- La expresión “pura vida” es usualmente utilizada por los costarricenses para referirse a un estado de bienestar.
2- Los términos “tico” y “tica” hacen referencia a los hombres y mujeres nacidos en Costa Rica.
3- El país no tiene ejército luego de abolirlo en el año 1948.
4- La moneda oficial es el colón. Un dólar norteamericano equivale a 562 colones. Un café te podría costar mil doscientos colones.
5- En Costa Rica hay más de 100 especies de ranas, entre ellas la rana de ojos rojos o la rana cristal que a través de su tejido transparente deja ver sus órganos.
25%
del territorio de Costa Rica se compone de reservas y parques nacionales.
del territorio de Costa Rica se compone de reservas y parques nacionales.
4
millones, 968 mil 014 habitantes es la población actual de Costa Rica.
millones, 968 mil 014 habitantes es la población actual de Costa Rica.