Si bien las necesidades y los gustos sobre un sofá cambian continuamente, uno de los pilares del diseño de sofás escandinavos contemporáneos ha sido durante mucho tiempo la modularidad, esa capacidad de dividir un cuerpo en varios cuerpos más pequeños. Gracias a esta particularidad, los diseños ofrecen una verdadera flexibilidad y son capaces de ofrecer a los clientes soluciones que se adapten a sus hogares y a su estilo de vida.
El sofá Miami ofrece un estilo propio, en un matrimonio entre comodidad y simplicidad. Estas cualidades se expresan a través de formas gruesas continuas, con formas de almohadas y detalles sutiles. Las curvas suaves y la ausencia de bordes duros crean un diseño relajado.
Mientras tanto, los brazos altos y anchos aumentan la comodidad visual, lo que agrega una sensación de privacidad. El look se completa con patas largas, de estilo limpio, con un marco inferior expuesto, realzando la forma y dándole a la silueta una postura ligera. El diseño se basa en tres tipos de módulos: una plaza (dos opciones de tamaño), un módulo esquinero (con reposabrazos izquierdo o derecho) y un puf disponible en dos tamaños, mismo que se puede unir al sofá o utilizar individualmente.
Flexibilidad de diseño
Se adapta a las necesidades cambiantes con facilidad. Todos los lados son completamente tapizados, permitiendo que cada módulo se pueda utilizar individualmente, si se desea. Así mismo, se podrán conectar y reconfigurar los módulos del sofá para reuniones con amigos y familiares o cuando la situación lo requiera. Y la reconfiguración es tan simple como el clic de los clips debajo del marco.
Juego de contrastes en un sofá
Las tendencias actuales de diseño empoderan a las personas a experimentar combinando y contrastando diferentes tapizados, texturas y colores. Por eso es que cada módulo del sofá Miami se puede elegir en cualquiera de las más de 100 opciones de piel o tela de la marca danesa. Se pueden crear más contrastes usando los cojines sueltos especialmente diseñados por Nørgaard para esta línea de sofá.
