En la calle Monte Líbano, en el sector de Lomas de Chapultepec, se encuentra la Design House: una casa que hace unos meses estaba en completo abandono, pero que en el marco de la Design Week fue rescatada por varios despachos de diseño de forma que cada uno de ellos hiciera una intervención en su interior.
Al fondo de la casa, luego de pasar por una decena de ambientes diferentes en los que abundan estilos y diseños de alta calidad y gusto por la decoración, está el patio, un jardín que era un selva indomable, según nos cuenta Fernanda Rionda. Ella, junto a su empresa Jardín Sustentable, se encargaron de intervenir esa zona y lograr una transformación impresionante, que destaca por una fauna nativa donde las dalias son las absolutas protagonistas.
“Esta es la tercera vez que intervengo en Design Week y este año la propuesta retoma parte de mi trabajo en el Jardín Botánico del Bosque de Chapultepec, que es la colección de dalias silvestres. De hecho, aquí trajimos algunas dalias que teníamos allá, hibridizadas, algunas silvestres, y estamos tratando de posicionar a la dalia en el discurso paisajístico mexicano, que es la flor nacional de México, porque de momento no se está utilizando”, explica la paisajista.
¿Por qué no se usa la dalia en México, siendo nativa?
— La razón por la que en México no se usan las dalias en paisajismo es muy sencilla. Casi siempre el diseñador, el jardinero y el cliente buscan lo exótico y es la razón por la que en Inglaterra está la colección de dalias más grande de todo el mundo. Las dalias se llevaron primero a España, desde la Colonia se empezaron a llevar las dalias a Europa y los que se especializaron más en su hibridación son los ingleses. Definitivamente es donde más variedades hay. En Estados Unidos también se están haciendo muchísimas variedades nuevas. Actualmente hay 50 mil variedades registradas.
¿Dónde crece la dalia?
— En México hay 40 especies nativas de dalias distribuidas por toda la República. Aunque la mayoría se encuentran más hacia el centro del país, sí encontramos dalias al norte en Tamaulipas y en el sur en Campeche; hay dalias dificilísimas de encontrar, hay una dalia epífita que crece sobre los árboles, en fin, están distribuidas en diferentes altitudes, climas y demás. Las dalias arbóreas pueden llegar a crecer seis metros, hay dalias chiquitas, hay de todo.
¿Tiene que ver tu preferencia por la dalia con la idea de usar más plantas nativas en México?
— Si, justamente estamos tratando de introducir de regreso plantas nativas al discurso paisajístico mexicano, sobre todo al mercado que siempre está buscando lo exótico. Queremos marcar tendencia y que empiecen a buscar las plantas nativas porque si una planta es nativa va a responder a los ciclos del clima de México; va a estar feliz en la temporada de lluvias, como la dalia, que es un ejemplo clarísimo.
¿Qué es para ustedes sustentable?
— Es un jardín duradero que pueda a lo largo de los años incrementar en madurez y biodiversidad para volverse lo más amigable posible con el medio ambiente. Tratar de evitar el uso de mucho césped y mucho fertilizante.
¿Cómo fue el proceso de diseñar y armar esta instalación de paisaje?
— Le vi un potencial increíble a este espacio, porque siempre estoy buscando lugares para crear; el desarrollo de la idea lo hicimos quizás en dos semanas y en la construcción nos tardamos como dos meses, porque hubo que nivelar, poner el deck de madera y porque este espacio era una selva, estaba muy feo y la casa estaba en franco abandono.
Al final se trata de crear una propuesta de diseño entre diferentes despachos para que vean lo que hay y lo último de lo último son las dalias, porque la gente que viene está fascinada porque no las ves en otros lados y es lo que estamos poniendo de moda.
Lo que estamos haciendo es compaginar o más bien contrastar la fuerte arquitectura de la casa con un espacio casi sin arquitectura. Si bien tiene un deck muy bien marcado, lo demás es una plantación silvestre cuya intención es que parezca como si estuviese al azar, pero nada aquí está al azar, todo es super planeado, pero esa es la idea: ir viendo una mezcla aleatoria de plantas.
¿Cuál es la propuesta de Jardín Sustentable?
— Hay estilos de todo y se vale, pero la propuesta de mi marca, donde nosotros tratamos de marcar tendencia y lo que ha sido nuestro diferenciador desde hace 10 años, es: plantaciones biodiversas, silvestres, que parezca como si ya hubieran estado ahí. Jamás tratamos de competir con la arquitectura, sino todo lo contrario. Como la Ciudad de México es una ciudad cargadísima de arquitectura en todos los sentidos y además es una jungla de concreto en muchas partes, lo que tratamos de hacer es compensar eso con zonas de plantación que parecen aleatorias, y aunque están muy bien planeadas, las mezclas las estudiamos previamente y probamos cómo funcionan, porque a algunas plantas no les gusta convivir con otras.
Tener un jardín sustentable
¿Cómo se logra un jardín sustentable?
— Una de las primeras reglas para crear un jardín sustentable es tratar de usar la mayor cantidad de plantas nativas para que se adapten a los ciclos de lluvia, de calor, de frío, de la ciudad en la que estás y hacerlo es muy difícil para el diseñador porque no se venden comercialmente. Por eso nosotros estamos implementando un programa nuevo de recolección de semillas silvestres y producción de plantas silvestres para nuestro propio uso y para más tarde abrirlo al mercado.
¿Cómo se logra una gran biodiversidad?
— Introduciendo la mayor cantidad de familias de plantas diferentes en un mismo espacio, entonces así atraemos a distintos polinizadores, que es lo interesante.
