El Día del Padre es una celebración que forma parte de nuestra tradición cultural para festejar no sólo a los padres biológicos, sino a cualquier figura de referencia que todas las personas necesitamos tener para nuestro crecimiento.
Para muchas personas, un padre biológico o adoptivo, incluso un tío, abuelo, etc., son un modelo y un ejemplo a seguir y, desde luego, un gran pilar en donde todos se apoyan.
Actualmente, un padre moderno participa más en el desarrollo de los hijos y desempeña roles de maestro de vida, amigo y hasta confidente, que permiten un sano desarrollo mental, emocional y hasta físico.
Por eso en México, cada tercer domingo de junio se reúne la familia a festejarlo, en donde además del padre, las niñas y niños son los protagonistas y encargados de entregar los regalos.
Así que el Día del Padre no importa si los regalos son caros o no, lo que importa es demostrar el amor que siente la familia por la figura paterna, pues al final de cuentas e independientemente de lo que la sociedad diga, para muchos, “un padre siempre será el primer héroe de un hijo y el primer amor de una hija”.
¡Felicidades papá!