Plus

Claves para hacer tu hogar más hospitalario

La decoración y colores en tendencia no siempre son suficientes para hacer sentir a nuestros invitados que son bienvenidos en nuestro hogar.

¿Cómo saber que mi hogar es hospitalario? Muy fácil, familiares, amigos y aquellos que nos visitan por primera vez, se sentirán como en casa: cómodos, consentidos y con pocos deseos de irse. Además de esto, será inevitable que lo expresen a la primera oportunidad.

Ver tu casa como la perciben aquellos que la visitan por primera vez, es tan solo el comienzo para transformar tu hogar en un espacio hospitalario. Así lo refiere la diseñadora Elena Talavera, quien en entrevista subraya: “Uno de los elementos más importantes es una cálida bienvenida”. Para lograr esto es vital que brindemos una experiencia donde intervengan varios de nuestros sentidos, no únicamente el de la vista.

“Es fundamental tener en casa un tapete que te haga sentir la diferencia entre la rigidez del pavimento y la cálida llegada a un hogar. La gente piensa que el sentido del tacto solamente está en las manos, pero también está en los pies”.

La cálida bienvenida 

En la cálida bienvenida que refiere Talavera, también interviene el sentido del olfato, por lo que es indispensable ofrecer al visitante un aroma agradable al llegar, además de siempre procurar tener en flores en casa, ya que para la experta: “Las flores frescas celebran el presente, estar aquí y ahora”.

“Otra de las cosas que me gusta mucho es el tema del arte. Tener cuadros o cosas que desde lejos se comprenda el contenido, que no que sean cosas chiquitas que te obliguen a acercarte para entenderlas. Los cuadros y los elementos decorativos deben voltear hacia la puerta, que te den la bienvenida. Siempre coloco las esculturas, los cuadros, los marcos de fotos, todo como volteando hacia la puerta porque cuando llegas también te reciben”.

Entre los grandes aliados de la decoración, el diseño de interiores y la hospitalidad, la diseñadora destaca el orden y la limpieza visual.

“Un mal mensaje sería llegar y encontrar desordenado. Muchas veces las entradas de las casas acaban siendo el lugar de los pendientes a donde llega la tintorería o la paquetería. Si tienes limpieza visual y orden estás un paso más arriba del resto de las personas”.

Una vez que los invitados traspasan el umbral de nuestra casa deben encontrar diversos “mensajes de bienvenida”, por lo que es necesario que perciban que fueron tomados en cuenta:

A veces voy a casas donde los sillones no están compactados y los invitados están como sueltos en el espacio y lo que tú quieres es tener una rica conversación, pero si los muebles no se prestan para hacer cercanía es casi imposible. Los muebles deben estar compactados, deben ser cómodos y suaves los sillones. Alguno de los sillones individuales de la sala debe tener brazos. Me di cuenta que cargamos todo el día los brazos y cuando de repente te sientas en un sillón que tiene dónde descansarlos lo disfrutas. Todo esto inconscientemente te va haciendo que el cuerpo se empiece a relajar y que comiences a tener una grata experiencia en la casa donde te invitan”.

Espacios humanizados

Cualquier espacio puede hacerse hospitalario, siempre y cuando no perdamos de vista la escala humana, es decir, cuidar que en el hogar la gente pueda tener cercanía y no se sienta aislada.

“Siempre hay que tener en cuenta la escala humana. Si se trata de un salón muy grande, es mejor tener dos salas medianas que una sala muy grande, para que en estas dos salas se pueda tener una conversación.Todos los lugares en los que pienso que la hospitalidad es increíble, es porque pueden generar un tema de conversación”.

Para Talavera es primordial comprender al visitante. Como ejemplo pone el cuarto de baño donde sugiere no solo pintar de un color diferente, sino también “poner cuadros atrevidos, algo que genere una conversación. Aromas de lo más diferentes y una iluminación irreal. Entonces la gente sale del baño de visitas hablando de la experiencia que acaba de vivir”.

La diseñadora ha probado poner música diferente en los espacios. Así que si pasas de la sala al comedor, las melodías irán cambiando acorde al ambiente o la sensación que busque crear. En el baño, por ejemplo, ha colocado una especie de música de meditación. “Es muy interesante visitar y disfrutar de la casa de alguien que propone diferentes momentos y sensaciones en sus espacios”.

El color y la hospitalidad 

En su libro “El poder de los objetos”, Talavera habla del púrpura como el color de hospitalidad debido a que no marca distinciones: “Es  un color muy neutro, bueno para hombres y mujeres, para niños y adultos. No es como el blanco y el negro o el rojo y el amarillo que marcan una personalidad o estado de ánimo. El púrpura es un color que fluye con todo. De hecho por eso está involucrado en temas de yoga y meditación porque no marca ninguna tendencia. Puede usarse en una sala, cojines, tapetes, porque no es un color que impone y te hacer sentir en un lugar que es para ti”.

Según la experta, ser hospitalario es uno de los grandes retos, ya que muchas personas se preocupan por el que dirán los demás, pero en ocasiones se pierde de vista que hay que ser hospitalario con uno mismo y con la propia familia.

“La hospitalidad no se basa solamente en la gente que  nos visita,  puede ser de una mamá hacia sus propios hijos. Por ejemplo, tomarlos en cuenta para decorar sus espacios usando los colores que prefieran y lo mismo ocurre con la pareja. Hay que ser hospitalarios con las personas que habitan la casa”.

Elena Talavera finaliza la entrevista comentando que la hospitalidad es un poder: “Cuando lograste transmitir emociones positivas a la gente que estuvo en tu casa, es decir, que pasaron un buen momento, no se querían ir, se relajaron, conversaron, disfrutaron de una comida deliciosa y bebieron una copa que sació su sed, hay una gran emoción tanto para el anfitrión como para el visitante, para éste último el mensaje es que realmente es bienvenido en tu espacio”

DV Player placeholder

Tags


Lo Último

Te recomendamos