La regadera es un objeto tan común como importante y a pesar de su uso regular, pocos se dan el tiempo de investigar las necesidades que debe cumplir para convertir la ducha en algo más que un simple paso en la rutina.
El 75.3% de los mexicanos se baña todos los días y de acuerdo a expertos de Helvex, sólo algunos conocen datos básicos como que el flujo de agua ideal debe cubrir de hombro a hombro al usuario. De hecho, hay una Norma Oficial Mexicana (NOM-008-CNA-1998) que indica las especificaciones y métodos de prueba de estos artículos empleados para el aseo corporal.
Aquí algunas recomendaciones para escoger el modelo que se adecua mejor a cada estilo y gusto:
Personalizado
Después del ejercicio matutino, un baño bajo un chorro fuerte, similar a una cascada, es ideal para inyectar mayor energía al cuerpo; sin embargo, para contrarrestar un día pesado en la escuela, oficina o si te empapó una tormenta, se antoja más un baño suave, con una ligera brisa que arrope el cuerpo y lo prepare para descansar. Para cualquiera que sea el caso, existen regaderas con switch de botón o palanca que cambia el flujo, en las que el usuario elige la presión para lograr la sensación deseada en el momento. En este tipo de regaderas hay hasta seis diferentes niveles de presión, lo cual facilita personalizar el baño para tener una experiencia diferente cada día.
Relajación y desestrés
Cierra la puerta del baño, prende una vela y apaga la luz para quedarte con una tenue iluminación. Ve más allá, aromatiza el ambiente y prepárate para disfrutar una lluvia cálida sobre tu cara y cuerpo mientras te relajas y olvidas todo.
Para lograrlo se recomienda una regadera de gran formato, que se caracteriza por ser amplia (12 o 16 pulgadas) y muy delgada. Su tecnología brinda un efecto de lluvia, lo que favorece la sensación de abundancia, con el beneficio adicional de ser ahorradoras.
Familiar
La practicidad es la mejor amiga en una casa con varios habitantes, sobre todo, donde la mayoría comparte regadera. Para este caso tener un chorro fijo es ideal, pues además de economizar agua (que mucho ayudará a nuestro medio ambiente) y reducir el importe impreso en el recibo, podrás encontrar modelos que son estéticos y con tecnología anti calcio, para evitar la oxidación así como un aspecto sucio.
Niños o adultos mayores
La regadera manual es apta para todo el mundo, pero es más común que niños o adultos mayores la utilicen, ya que por su extensión permite dirigir el chorro y resulta una gran aliada a la hora del baño, pues brinda mayor control y seguridad. También es una de las mejores amigas de las mujeres cuando por alguna razón se quieren lavar el cuerpo sin mojarse el cabello para mantener el peinado de ensueño por más días.