A dos horas de la CDMX encontrarás un oasis natural fuera del bullicio de la ciudad, se trata de Cola de Lagarto, el cual nace como un complejo residencial familiar de lujo inmerso en un imponente campo de golf acogido por la sierra del Tentzo en Atlixco, Puebla, un lugar que integra a la naturaleza con todas las comodidades de un club exclusivo en donde la arquitectura se funde con el paisaje de los volcanes.
Cada rincón de Cola de Lagarto está pensado y diseñado para que sus habitantes se apropien de las bondades y el misticismo que envuelven la zona y construyan una identidad contemporánea que converja con el medio ambiente, en el que la arquitectura ceda el protagonismo al entorno natural para resaltar la vista desde cualquier punto del complejo.
«Los terrenos que ofrecemos son de mil y mil 600 m2 y se debe respetar la arquitectura del desarrollo que es totalmente campestre, con un leve toque toscano, porque buscamos que el protagonista sea el cerro y por esta razón se usa mucha piedra, madera, concretos pulidos y, sobre todo, lo artesanal de las localidades de alrededor que utiliza piedras de la zona», dice David Abraham, coordinador del desarrollo.

«A la fecha llevamos el 67% de venta y no nada más nos compra gente de Puebla, sino también tenemos clientes de Cuernavaca y Ciudad de México y es que utilizando la autopista Siglo XXI, desde Santa Fe, el trayecto se hace en dos horas lo cual es una ventaja porque en la CDMX el metro cuadrado está carísimo y acá van a encontrar un precio más atractivo y que ofrece más valor por su dinero».
Entre las amenidades en Cola de Lagarto se encuentran el bosque de cazahuates, salón de eventos, hípico, restaurante, alberca, gimnasio, club de raqueta, una reserva natural y su principal atractivo: un campo de golf de 18 hoyos diseñado por Jim Engh, quien ha sido múltiple Arquitecto del año por Golf Digest.
«Este campo de golf fue diseñado por Jim Engh, es de Colorado, pero sus papás son escoceses y por eso es el apellido, y se encuentra entre los 100 mejores diseñadores del mundo y ha realizado tres campos, su especialidad son los de montaña. Este campo cuenta con dos lagos», afirma el coordinador del desarrollo.

Con 257 lotes y 130 hectáreas desarrolladas, los proyectos arquitectónicos de Cola de Lagarto se realizarán con una selección acertada de materiales locales y una resolución de interiorismo creativa y homogénea, a partir de cuatro tipologías de diseño que servirán de referencia a arquitectos y diseñadores que trabajen propuestas en el complejo.
El campo mítico en Cola de Lagarto cuenta con:
● 18 hoyos
● Par de campo 72
● 2 lagos artificiales
● Práctica iluminada
● Pro Shop
● Trackman
● Green bar chipping
En la primera vuelta cuenta con 3 pares 5 y 2 pares 3 y en la segunda vuelta tiene 3 pares 3 y 2 pares 5.
El campo de Cola de Lagarto se distingue por sus fairways amplios y trampas elevadas sobre el nivel del suelo, marcado por un alto margen de diferencia entre las salidas blancas y azules profesionales, y consiente al golfista con un campo libre de out of bounds.
El uso práctico de los recursos en cada área del desarrollo, así como la energía y disciplina deportiva están pensadas para que sus habitantes se apropien de las bondades y el misticismo que envuelven la zona y construyan una identidad
contemporánea que converja con el medio ambiente.
Cola de Lagarto es el lugar ideal para olvidarse del ritmo acelerado de la ciudad sin perder las comodidades de un estilo de vida que prioriza la calidad y la excelencia en los detalles.