Ya no tienes que ir a España para disfrutar de un buen jamón ibérico, pues la cadena de jamonería más grande del mundo, Enrique Tomás, llegó a México con el objetivo de complacer a todos aquellos amantes de este producto.
Carlos Herrero, español afincado en México desde hace más de 30 años y propietario de estas franquicias en el país, nos habla de la oferta gastronómica que ofrecen así como las experiencias que puedes vivir en una de sus tiendas.
¿Cuál es el concepto de Enrique Tomás en México?
— Hacer democrático los productos ibéricos como el jamón, el lomo, el salchichón y el chorizo para que cualquier mexicano lo pueda degustar. El sabor es muy universal, queremos que lo disfruten y lo valoren. México a pesar de la cercanía con España, no era un país tan acostumbrado a comer estos productos eran más de españoles, pero se ha recibido muy bien porque los mexicanos tienen un paladar para identificar lo bueno y nosotros traemos productos de extraordinaria calidad.
¿Por qué la decisión de abrir en México?
— Por todo el cariño que tiene Enrique Tomás, a él le fascina el país, lo conoce y lo ha recorrido y ha dejado trabajar con una libertad total a México al no exigir procesos interminables que no se pueden realizar porque sabe que es un país donde se hacen bien las cosas.
Afrontar crisis con inversión
La pandemia representó para esta empresa un inesperado cambio a nivel global, reto que decidió afrontar con una estrategia económica que tenía como principal premisa no subir el precio en los productos y en particular, en México donde cuenta con 10 sucursales tanto en Ciudad de México como en Guadalajara, Cancún y Querétaro.
¿Por qué invertir durante la pandemia?
— El 2020 fue muy difícil con tiendas y restaurantes cerrados, pero nos dimos cuenta que había que fortalecer la inversión y había que salir adelante, por eso abrimos dos tiendas más en Liverpool Perisur y Polanco. El reto para nosotros fue mantenernos en el mercado y prepararnos para el futuro inmediato que ya se está dando. En abril, tuvimos el mejor martes y miércoles de todo el año 2021 en una semana común y corriente, lo cual indica que el mercado se abre y vamos a cosechar los beneficios de lo que hemos sembrado en el tiempo de la pandemia: la presencia de marca de la calidad del producto durante los próximos meses.
¿Consideran que han fomentado en los mexicanos el gusto por el jamón ibérico?
— Desde luego, particularmente por el jamón ibérico de bellota, lo que nosotros llamamos el jamón ibérico de campo, que tiene una alimentación especial. Tenemos consumidores habituales y hemos dado a entender que el jamón no es sólo salado, que puede tener incluso un toque ligeramente dulce. Por el corte de jamón, hemos mostrado que se deshace en la boca además de cómo es el tipo de grasa que lleva. También en la tienda podrán encontrar otros productos como tortilla española, pimientos de padrón, aceitunas, quesos, pero el rey de reyes es el jamón ibérico que es bueno para la salud porque tiene mucho zinc. Olvidémonos que engorda, es un producto sano, su grasa es buena y es extraordinario para el paladar.
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Tienda y bar
Enrique Tomás llegó a México hace cinco años, donde se ha identificado como un “bar y tapas” para consumir en el lugar, concepto que ha ido creciendo hacia una tienda que además ofrece el gusto de llevarse ciertos productos a tu casa.
¿Qué experiencias brinda Enrique Tomás a los comensales?
— La primera la del corte del jamón, la persona que pide un jamón, chorizo o salchichón se corta ahí. (En ese sentido, puedo decir que los mexicanos como cortadores tienen mucha habilidad, no hay que traer a uno de España para que lo haga, están al nivel de los mejores). Luego hemos querido dar entender que el jamón no se degusta sólo con vino, sino también con bebidas muy mexicanas como el tequila o la cerveza. Ahora vamos a incluir algunos platillos como fideo seco con jamón, tacos de pulpo con jamón y nachos con jamón porque todo eso hace una simbiosis muy buena entre lo mexicano y lo español. También hemos hecho catas de jamón ibérico con pacharán y con vino porque hoy lo que prima y lo que gana es ver la calidad del producto y vivir la experiencia.