El nombre de Madereros lo toma debido a que en la década de los 50, la avenida Constituyentes, cercana al restaurante, se llamaba Camino Maderero porque era la vía por la que traían toda la madera del Estado de México a la capital del país y también porque en la decoración del local predomina la madera, además de que en sus platos mayoritariamente predomina el ahumado, el fuego, la brasa.
Mención aparte merecen sus instalaciones ya que ocupa una vieja casona de los años 1930 con la que hizo un gran trabajo el diseñador industrial Ricardo Casas, quien logró crear una atmósfera acogedora y elegante con los tonos de las paredes, iluminación, decoración y arte en cada uno de los salones en que está dividido, lo que transmite serenidad y provoca que el comensal se sienta a gusto y relajado.
El hambre reclama y se elige de entrada un Ceviche de Portobello con jícama, que va aderezado con aceite de olivo, sal, pimienta, limón, pepino persa, cebolla morada y que el mesero sugiere acompañar con las tostaditas que sirven al inicio como cortesía y la salsa macha preparada con chiles güeros, que está muy rica. Una sorpresa agradable resulta la «magia» del chef Espinosa para hacerle creer al sentido del gusto que está comiendo una proteína cuando en realidad se trata de un hongo. Este comienzo entusiasma mucho y se espera con ansia el segundo tiempo.
Acto seguido llega una croqueta de jaiba y coliflor servido sobre una cama de aliolí hecho en salsa y una ensalada de arúgula con un poco de queso parmesano de muy exquisito sabor que da cuenta del maravilloso ingenio de su creador para ofrecer la combinación exacta de sus ingredientes y consistencia, pues es suave por dentro y ligeramente dorada por fuera.
Como tercer tiempo toca el turno al betabel rostizado, el cual va servido con aderezo de frambuesa, queso quark y arúgula…¡extraordinario! el queso complementa muy bien el dulce sabor del vegetal por su aroma fresco y sabor ligeramente ácido, mientras que la arúgula al final deja un fino sabor a pimienta molida.
Finalmente, toca el turno a uno de los platos estrella del lugar: la picaña. La pieza entera la colocan en un asador a distancia para que vaya agarrando color y una vez que adquiere un tono rosa, la sacan, rebanan y aderezan con chimichurri de la casa y lo acompañan con guarnición de vegetales a la parrilla y, en esta ocasión, con un puré de berenjena, que muy pocos restaurantes ofrecen. Todo el sabor ahumado y suavidad de la carne se percibe en cada una de las cuatro rebanadas servidas en el plato que seguramente dejará 100% satisfecho a los carnívoros. En verdad, no se debe pasar por alto acudir al lugar solamente para probarlo. Por demás resulta sugerir que se acompañe de una copa de vino a elección y así complementar esta agradable sensación que produce el buen comer.
Una pan de queso con una bola de helado encima y un café latte proporcionan el dulce cierre a esta magnífica degustación que da cuenta de una cocina sin pretensiones, que sabe aprovechar muy bien la nobleza de la leña para enaltecer los sabores de todos sus ingredientes, dando como resultado final platillos inolvidables.
Madereros
Calle General León 72A
San Miguel Chapultepec
Teléfono: 55 8931 8136
Whatsapp: 55 7355 2606
Horario:
Lunes – Sábado: 8:00 a 23:00
Domingos: 9:00 a 22:00
Cheque promedio: Desayunos $200, Comida y Cena: $550 Menú entre tiempos: $180
