Un restaurante de cocina de barrio tipo rioplatense con toque internacional, recientemente abrió sus puertas para todos aquellos que buscan una buena comida, sin que eso signifique pagar más por consumir alimentos de calidad, bien preparados y en un lugar bastante agradable.
Lo de Julio es barra, es de barrio, de cocina rica, de antojos y de confort. El lugar, aunque a primera vista pudiera parecer pequeño, lo cierto es que acomoda bien a los comensales en el área exterior, en el interior y en la parte trasera de la barra.
La decoración tiene su encanto por la barra de color verde que permite ver hacia la cocina, el techo de espejos con marcos de madera, las lámparas colgantes de luz tenue y diversos objetos decorativos.
Entradas
El hambre siempre es canija y, para calmarla en lo que se ve detenidamente la carta, se pide de entrada una aceitunas marinadas y un vermouth que no puedes dejar de pedirlo cuando lo visites.
El sabor de las hierbas y especias utilizadas para su preparación le da un toque único y un ligero picosito bastante agradable, coronado por una banderilla de aceitunas y anchoas.
Se pide un chorizo español al vino tinto y una porchetta fría con encurtidos y pan casero, se prueba esta última y la reacción es ¿cómo un plato tan sencillo puede resultar tan delicioso?
Este es típico de Italia, utiliza carne de cerdo aromatizada con romero y ajo y al que el acompañamiento de los encurtidos hace que se redondee esta entrada.
El chorizo español también está delicioso y es algo diferente a las típicas botanas de las cantinas mexicanas.
Platos fuertes
Se elige para compartir unos sorrentinos de espinaca. Se trata de un tipo de pasta argentina parecida a los ravioles y de forma circular que vienen rellenos de pollo y tocino con crema de parmesano; llegan calientitos a la mesa y vuelan rápidamente del plato por lo delicioso de su sabor.
Resulta un gran acierto pedir el pollito rostizado de medio kilo, ya que es diferente a lo que uno consume de cualquier rosticería, pues aquí se prepara con sal de romero, puré de papa rústico y ensalada de coles de bruselas. Doradito por fuera y suave por dentro, convierte a este platillo en una agradable sorpresa.
Acto seguido, llega una milanesa de res de 200g. con puré de camote como guarnición, aunque se puede elegir entre este, de papas, papas cambray, papas fritas o ensalada mixta.
Otro plato sencillo pero que el toque de la casa lo convierte en algo destacado que confirma que Lo de Julio no es pretensión, solamente es una comida sencilla como la que se puede disfrutar en casa de la abuela o la tía.
Vinos
La carta de vinos no es nada rebuscada, por el contrario, accesible y con pocas etiquetas bien seleccionadas que cumplen a la perfección su función de maridar los alimentos, como el caso del tinto Irreverente, bastante agradable al paladar por sus notas a frambuesa y grosella con ligeras notas a mentol. Fresco y con estructura frutal se toma fácilmente.
Toque mexicano
Para quienes prefieran “lo de casa” el menú ofrece torta ahogada de carnitas de cerdo en salsa verde; pita de carnitas con guacamole, chicharrón, cilantro y cebolla; chamorro rostizado con cebollas encurtidas, guacamole y salsa tatemada o los infaltables tacos, que aquí los sirven de lengua adobada, aguacate, cebolla y cilantro.
Todas las semanas cuenta con un menú ejecutivo para la gente de oficina que trabaja alrededor con un precio bastante conveniente y por las noches de jueves a sábado resulta ideal para el copeo y la botana.
Conclusión
Lo de Julio es una cocina que se siente casera, que no busca ser encasillada en ningún concepto, sino simplemente servir cocina rioplatense, de Uruguay y Argentina, con algunos platos italianos y españoles al que le ponen mucho cariño en su preparación para satisfacción de aquellos comensales que buscan salirse de los típicos cortes, pizzas y tacos.
Lo de Julio
WA: 55 2345-2103
Oxford 35, Juárez, Cuauhtémoc
Horarios: Lu -mié: 8:00 a 20:00 | Jue – sáb: de 8:00 a 23:00 | Dom: 8:00 – 19:00
