Una mala praxis pueden ocasionar graves consecuencias como ser la aparición de discromía, hiper o tipocromía (aumento o disminución del color de la piel, respectivamente).
Además, dependiendo del estadio de la enfermedad producida, ya sea por el agente inyectado y/o por el tiempo de evolución, las personas llegan a presentar alteraciones de elasticidad, esclerosis, úlceras y, en los casos más graves, pérdida de órganos o la muerte, advirtió el doctor Sergio González Lazzeri, cirujano plástico, estético y reconstructivo certificado por el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, A. C.
El especialista mencionó que el segmento más vulnerable a caer en manos de pseudos cirujanos son las mujeres jóvenes de cualquier estrato social. Asimismo, dijo que las áreas del cuerpo más afectadas son: los senos, glúteos, piernas y la región facial.