Franklin se ha debilitado a tormenta tropical y las autoridades han retirado las alertas. Sin embargo, las lluvias continúan y aumenta el riesgo de desbordamiento de los ríos y corrimientos de tierras en el centro de México.
A pesar de los caóticos estragos del huracán, habitantes de las zonas más afectadas reclaman la poca ayuda que recibieron cuando el fenómeno toco tierra.