El meteorólogo Adam Gil, del Observatorio Monte Washington, realizó un experimento para mostrar cómo, debido a las bajas temperaturas, el agua hirviente se transforma en nieve en tan sólo unos segundos.
En los últimos días, en el noreste de Estados Unidos, se han registrado temperaturas de -34 grados y vientos con una velocidad de 186 kilómetros por hora. El video fue compartido por el meteorólogo a través de internet.