El frío, el silencio, los animales y la vegetación hacen de la Antártida un paisaje único, difícil de imaginar. Pero este lugar, que la mayoría conoce a través de imágenes o relatos, está transformándose rápidamente en destino para miles de turistas cuya llegada puede tener consecuencias irreversibles.
La pureza única del continente helado y las islas que lo rodean es un reclamo para los visitantes, y enero es el mes ideal porque el frío no es tan desgarrador, no hay prácticamente nieve que impida caminar y los animales rodean el lugar con su belleza.
TE RECOMENDAMOS: