La tenista alemana Angelique Kerber venció a Johanna Konta en el Abierto de Tenis de Australia, con un marcador de 7-5 y 6-2 y reservó un lugar en la final contra la estadunidense Serena Williams.
Kerber inició el torneo teniendo que salvar una pelota contra la número 64 de la clasificación de la WTA, Misaki Doi en su primer partido, pero ahora está en su primera final de Grand Slam, ella era la única jugadora del «top 10» que nunca había estado en la última etapa.
«Es un momento muy especial», dijo contenta Kerber en entrevista luego de ganar. «Quiero decir, he llegado a la final por primera vez. Yo estaba tratando de dar todo lo que hoy en la pista», publicó la Asociación Femenil de Tenis (WTA).
Jugando contra la peligrosa y creciente Konta por primera vez, Kerber sacó la experiencia de dos semifinales y un poco de ayuda de la leyenda alemana, Steffi Graf.
«Ella era mi ídolo, todavía lo es», dijo Kerber en su rueda de prensa previa al partido. «Tuve la oportunidad de entrenar con ella como unos días antes de Indian Wells el año pasado, me enseñó realmente que estoy en el buen camino y tratar de creer en mí misma».
La alemana de 28 años inició el partido con dos breaks, saltando por delante a una ventaja de 3-0. Konta, que aparecía por primera vez en el cuadro principal en Melbourne, mostró signos de nervios desde el principio.
Por su parte, la británica, favorita entre el público local, pues nació en Australia, fue capaz ganar cuatro juegos consecutivos para intentar remontar, pero después de una breve interrupción por lluvia Kerber ganó el primer set, 7-5.
Kerber fue implacable en el segundo set y construyó una ventaja de 4-1 pero los errores continuaron acumulándose para la británica. Un error de revés de Konta selló el set y dio a Kerber el privilegiado lugar en la final, 6-2.
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