Una vez más Lionel Messi fue la estrella del Barcelona que venció 2-0 al Arsenal, en el partido de ida de octavos de final de la Champions League.
El doblete de la «Pulga» tuvo un gran significado. Las anotaciones del argentino terminaron con la hegemonía que tenía el portero Petr Cech sobre él, a quien no le había podido marcar en los seis partidos en los que se habían enfrentado.
Además, el «10» culé terminó otra «maldición» que lo perseguía: No había podido mandar el balón a las redes jugando en Londres.
Miren en el video otras «maldiciones» que faltan por romper a Lionel Messi:
Feria de goles entre los eliminados Morelia y León