Argentina amarró su pase a la final de la Copa América Centenario al vencer 4-0 a Estados Unidos, sin la necesidad de emplearse a fondo. El conjunto local nunca fue rival para los sudamericanos y se tendrá que conformar con disputar el tercer lugar con el perdedor del duelo entre Colombia y Chile. De esta forma la Concacaf no podrá pelear por el título del certamen.
El equipo de las barras y las estrellas accedió al campo del Estadio NRG con un gol de vestidor ya que a los tres minutos de iniciado el encuentro la Albiceleste se fue al frente en el marcador con tanto de Ezequiel Lavezzi a pase de Lionel Messi, quien aprovechó la distracción de la defensa rival para filtrar un balón por arriba, que su compañero definió con la cabeza.
Con la ventaja en el marcador los dirigidos por Gerardo Martino controlaron las acciones del partido ante un equipo que no supo reaccionar tras el gol tempranero. Sin emplearse a fondo, Argentina pudo ampliar su ventaja al 14’ después de que Michael Bradley cometiera un error, Messi tomó el esférico y encaró a portería eludiendo rivales; sin embargo, su disparo terminó en las manos de Brad Guzan.
Al 32’, la ‘Pulga’ Messi apareció para deslumbrar a los espectadores y hacer historia. Con un tiro libre el jugador del Barcelona clavó el balón en el ángulo del portero, al aprovechar un paso con el que trató de anticipar el cobro del argentino. De esta forma ‘Leo’ se convirtió en el máximo anotador de la Selección argentina al superar las 54 dianas de Gabriel Batistuta.
En el último minuto de la primera parte Lavezzi consiguió marcar pero su gol fue invalidado por fuera de lugar y el jugador quedó lastimando en el campo tras chocar con Guzan.
Para el segundo tiempo la tónica del encuentro no cambió y al 50’ Argentina consiguió el tercero de la noche. Lavezzi centró por la banda izquierda y Gonzalo Higuaín bajó el balón en el área para definir en dos tiempo ante la salida de Guzan.
La imagen dramática del juego se dio alrededor del minuto 60 cuando Lavezzi chocó con las vallas de publicidad, al tratar de bajar un balón, y en la caída se lastimó el codo izquierdo. Debido a esto Ezequiel salió en camilla y su lugar fue equipado por Erik Lamela. A partir de ese momento el partido fue un mero trámite y Argentina sólo se dedicó a manejar la posesión del esférico y el marcador; aún así se dio el lujo de marcar otro tanto, cortesía de Higuaín a pase de Messi.
Argentina disputará su segunda final consecutiva de Copa América ante el ganador del Colombia-Chile.
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