Santiago Ramírez es el nombre del rarámuri que corrió la edición XXXIV del Maratón de la Ciudad de México. Con un tiempo de aproximadamente tres horas y media, Ramírez robó las miradas de propios y extraños al llegar a la meta del evento ubicada en el Estadio Universitario.
Cabe destacar que el mexicano corrió con unos huaraches con base de tenis que tenían bolsas de aire. Ramírez salió en el grupo de las 7:30 am debido a que quería salir en el grupo de los kenianos y llegó a CU sin saber que ahí era la parada final del Maratón: «Yo veía una torre (luces del estadio) y no sabía que era», mencionó el corredor.
Desafortunadamente después de haber sido ovacionado y haber sido el centro de los reflectores Santiago Ramírez tuvo que visitar el servicio medico por un calambre en la pierna.
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