Las críticas de aficionados de Cruz Azul traspasan más allá de los jugadores, cuerpo técnico o directiva; se va hasta el escalón presidencial del equipo y eso se traduce a Guillermo Álvarez.
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“Yo en este momento no lo he pensado (dejar su cargo), yo creo que esto, además estamos optimistas en poderlo levantar, puesto que hay un buen plantel”, dijo.
Billy dejó claro que en la plantilla se asumen las obligaciones y responsabilidades; además de las críticas.
“Yo no evado una crítica, de lo que se ha dejado de hacer pues ya no es responsabilidad de los jugadores, tiene uno que asumir la responsabilidad”.
SE PIENSA EN LAS OPCIONES
Álvarez reconoció la el tema sobre el Estadio Azul y el equipo; por lo que aceptó que en el 2018 termina el contrato de arrendamiento con la empresa dueña del inmueble,, por lo que ahora están en la planeación de la «mudanza» en la que hay tres opciones: ir al Estadio Azteca, construir una nueva casa para los celestes o buscar una prórroga.
«En el transcurso de estos dos meses deberán de resolvernos de la prórroga (de arrendamiento del Estadio Azul) 2018 y 2019.
«La posibilidad dos (ir al Estadio Azteca) es que los lugares que nos han ofrecido se tienen anteproyectos y se han manejado como especulación; no es nada más construir un estadio, sino cómo están los accesos; pero se deriva la tercera opción (nuevo estadio): si no hay algo que satisfaga, sería mudarse a otro inmueble».
Eso sí, Billy Álvarez aclaró que el equipo no saldría de la Ciudad de México y que un proyecto en la Magdalena Mixihuca es anticipado.
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