Los Tigres se cuelan a otra final de Concachampions, por segunda vez consecutiva.
Los felinos ganaron la vuelta de la semifinal de la Concachampions, luego de lucir inoperantes por más de 60 minutos.
Las acciones comenzaron con un gol tempranero de Whitecaps que congeló al equipo de Tigres, quienes a pesar del gol nunca estuvieron fuera de la final.
Brek Shea aprovechó un balón a la deriva en el centro del área grande, y mandó el balón al fondo de las redes ante la salida de Nahuel Guzmán.
Una falta innecesaria de Guido Pizarro en tres cuartos de la cancha le costó la anotación a los auriazules.
El autor del gol Brek Shea, tuvo que abandonar la cancha por una lesión en la rodilla, Alphonso Davies tomó su lugar.
Tuvieron que pasar más de 25 minutos para que los Tigres tuvieran una aproximación de peligro en la portería que defendía David Ousted.
Un centro de Ismael Sosa que bajó Jesús Dueñas para Eduardo Vargas, quien no pudo conectar de buena manera el balón que se fue por encima de los tres palos blancos.
El partido se tornó ríspido en el medio campo, con pocas llegadas de ambos equipos, pero con mayor control de balón de los auriazules.
Un tiro a portería de Luis Rodríguez al minuto 31, fue de lo poco que pudo hacer Tigres en el primer tiempo.
El concierto de imprecisiones y llegadas infructuosas continuaron hasta el silbatazo que puso fin a los primeros 45’ minutos.
A los pocos minutos de haber iniciado el segundo tiempo Nahuel Guzmán salvó a los felinos del segundo gol.
Hugo Ayala dejó a merced el balón para Whitecaps, tras un titubeante despeje que no pudo aprovechar Christian Bolaños.
Fue hasta el minuto 62’ que André-Pierre Gignac anotó de pierna derecha el gol que le dio el empate a un gol.
Ya en el ocaso del partido Damián Álvarez puso el segundo que sepultó a los canadienses, quienes ya necesitaban anotar cuatro goles.
Ahora los felinos de enfrentarán a Pachuca por el campeonato y el pase al Mundial de Clubes.
