Zinedine Zidane se ha llevado a toda la plantilla a Cardiff de cara a la esperadísima final de la Liga de Campeones contra la Juventus, aunque todavía tendrá que hacer seis dolorosos descartes para el partido. Así pues, podemos decir que la suerte está echada. Ya no habrá más entrenamientos antes del último partido de la temporada, en el que el equipo blanco se juega un doblete histórico que no se consigue desde hace cincuenta años.
No es, por tanto, ni ha sido, una semana normal en el Real Madrid, y eso lo han notado los propios jugadores, que han intentado calmar los nervios cada uno a su manera. Si Zizou les dio el pasado fin de semana libre para que cada uno se marchase a disfrutar de las primeras ‘mieles’ del incipiente verano, que ya casi está aquí (algunos se fueron a la playa y otros se quedaron disfrutando en la piscina), lo cierto es que entre semana también han intentado hacer cosas para evitar pensar en el partido.
Cristiano Ronaldo, por ejemplo, se fue de compras el pasado miércoles junto a su novia, Georgina Rodríguez. La pareja está pasando por un gran momento personal, aunque también hay que decir que la prensa del corazón les está persiguiendo más que nunca debido al rumor sobre el posible embarazo de ella después de las últimas fotografías que han visto la luz pública, en las que parece tener una incpiente barriga.
En una escena que ya hemos visto esta misma semana en Madrid de la mano de Iker Casillas y Sara Carbonero, que ya están de vacaciones y pasaron por la capital española, CR7 y ‘Gio’ se dejaron ver ‘quemando tarjeta’, que parece ser una de las soluciones estrella para no darle al coco y obsesionarse con la final.
