Claudia Alicia Rivas Garza
@Psicotips
En el pasado Mundial de Natación de Budapest nuestra Selección nacional de nado sincronizado consiguió resultados históricos: pasar a todas las finales y un sexto lugar mundial muy merecido. Aunque a decir de los expertos las mexicanas merecían más y el público abucheó a los jueces pidiendo una puntuación mas alta para una rutina única, creativa, vibrante y precisa.
Detrás de este éxito está Adriana Loftus, su directora técnica, su entrenadora; con 10 años al frente del trabajo de nuestro equipo.
En entrevista con ella nos compartió 10 puntos que ayudaron a conseguir los éxitos del equipo:
1. Integrar un equipo multidisciplinario que apoye y desarrolle a las nadadoras, de manera integral, todo es importante y todo se entrena y se cuida. Respeto de cada integrante a cada integrante del equipo.
2. Atención a los detalles, nada es lo suficientemente pequeño para no atenderlos. Orden y disciplina.
3. Valor. Atreverse a realizar nuevas y mas desafiantes rutinas. Mente Creativa.
4. Creatividad. Romper límites, la rutina de los payasos es una muestra de esta creatividad que conmueve y que asombró a propios y a extraños.
5. Experiencia. Aprovechar las experiencia internacional de la base de la Selección, del equipo multidisciplinario y de su líder Adriana.
6. Cooperación. De una propuesta base, las deportistas aportan ideas y la creación es del colectivo con respeto a la base de su entrenadora, no hay trabajos pequeños.
7. Objetivos claros. Saber que quieren y pueden hacer, como muestra, el que ya se habían planteado el paso a las finales y lo han logrado, Cumplo con mi trabajo para obtener mis metas.
8. Esfuerzo inteligente. Saber que cada minuto de entrenamiento las llevará al logro de sus objetivos. Que el esfuerzo es la inversión del éxito. Mente disciplinada.
9. Conocimiento. Adriana Loftus, al conocerlas tan bien, sabe cuándo exigir, cuándo cambiar para evitar la monotonía, y qué puede hacer y mejorar cada una. Mente de líder.
10. Fe y confianza en sí mismas, en su trabajo, en el equipo a partir de una sana convivencia, de los objetivos comunes y de un liderazgo de excelencia. Mente ética.
Además de aplaudir su logro, podríamos aprender a desarrollar en nuestro equipos estas características e ir a día a día por nuestros sueños.
¡Ve por ellos, alcánzalos y supéralos!
