La sangre corrió por el rostro de Susan Bejarano, el pasado 27 de enero. Aquel sábado, la futbolista de Chivas recibió un codazo de Karla Torres, del Atlas. El Clásico tapatío se jugó con intensidad y el Rebaño Sagrado salió victorioso (3-1). Pero la mediocampista sufrió las consecuencias.
Tras el golpe, salió del campo para ser atendida, pero no quiso perderse el encuentro. Volvió a la cancha para completar el duelo y fue pieza importante para el triunfo del Rebaño Sagrado. Sin embargo, la acción que el árbitro juzgó sólo con tarjeta amarilla, fracturó la nariz de Bejarano. Por eso, este lunes entró al quirófano y estará dos semanas fuera.
“El doctor Carlos Marín fue el encargado de realizar la operación que consistió en reparar la fractura de nariz. Se drenó el hematoma, se alineó el hueso y se corrigió el problema. La buena noticia es que Susan podrá regresar antes de lo previsto y en dos semanas podrá entrenar con sus compañeras”, detalló Ariel de la Rosa, médico del Chivas femenil.
Así, Susan Bejarano pagó las consecuencias de un Clásico intento. Pero luego de la operación, se mostró contenta de que el procedimiento se realizó con éxito y podrá volver pronto a vestir la camiseta del Rebaño Sagrado.
“Afortunadamente, todo salió bien. Ahora debo descansar bien para recuperarme y regresar con más fuerza. Agradezco mucho las muestras de cariño de la afición y voy a echarle muchas ganas a mi recuperación porque quiero volver a la cancha lo antes posible”, sentenció Bejarano.
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