Lee Seung-mo, el futbolista coreano sufrió una dura lesión durante el partido correspondiente a la jornada 36 de la K League de Corea del Sur, rompiéndose el cuello, un dedo y perdiendo la memoria al instante.
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Las cámaras grabaron el momento exacto del accidente, y fue justo cuando el juvenil buscó robar el esférico que perdió el equilibrio, dejando caer todo su peso sobre su cuello, dando una marometa sobre césped.
La imagen impactó a todos los presentes en el Estadio Mundialista de Daejeon, desde los aficionados que se encontraban en las tribunas, como a los mismos futbolistas, que no dudaron en correr a auxiliar a su compañero.
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Por fortuna, el juvenil se encuentra fuera de peligro; sin embargo, permanecerá por dos semanas en el hospital y se prevé que esté fuera de las canchas por aproximadamente tres meses.
Cabe mencionar que Lee no recuerda con exactitud lo que ocurrió, «solo recuerda haber saltado a cabecear y luego perdió la memoria hasta que llegó a la sala de emergencias. Recobró el conocimiento después de llegar al Hospital Yuseong-Sun«, informó el portavoz del club.