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Un Paolo Guerrero encendido levantó el martes a Perú para vencer 3-1 a Bolivia y quedar virtualmente clasificada a los cuartos de final de la Copa América. El capitán y goleador histórico de la Blanquirroja tuvo una noche perfecta en el estadio Maracaná, gestando la remontada.
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Guerrero se reencontró con el gol cuando el equipo más lo necesitaba y asistió a Jefferson Farfán para voltear la cuenta, luego que Marcelo Martins adelantó a Bolivia con un penal. Edison Flores puso cifras definitivas en los descuentos.
La victoria dejó a Perú como líder transitorio del Grupo A, con cuatro puntos. Brasil, que jugaba a segunda hora ante Venezuela en Salvador, suma tres. Venezuela acumula una unidad y Bolivia marcha con las arcas vacías.
No fue fácil para Perú, que comenzó el partido en desventaja tras un penal ejecutado por Marcelo Martins y debió pasar zozobra en la primera mitad para poder llegar al triunfo.
Pero el “Depredador” Guerrero apareció al filo del descanso al anotar en su quinta Copa América, llegar a las 12 conquistas y abrirse paso entre los 10 máximos anotadores en la historia del torneo.
“Es más importante el trabajo de equipo que lo pueda conseguir individualmente”, afirmó Guerrero.
Tras alcanzar un pase magistral de Christian Cueva, que lo dejó mano a mano frente a Carlos Lampe, el goleador del Internacional de Porto Alegre esquivó al arquero boliviano y anidó el balón en el fondo.
Guerrero, de 35 años, evitó a su equipo irse al vestuario abajo y le cambió la cara al conjunto del argentino Ricardo Gareca para la segunda mitad.
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“Tenía que llegar como sea, no podría perder esa pelota”, comentó Guerrera sobre la asistencia de Cueva. “Arrancamos con dudas ante Bolivia, el gol de ellos nos calentó y el empate nos dio tranquilidad”.
Apenas 10 minutos después de la reanudación, Guerrero filtró un centro al corazón del área, donde Farfán ganó a su marca en el salto y definió con un cabezazo picado.
Perú malogró varias oportunidades para ampliar la cuenta, hasta que sobre el final, en tiempo de descuento, Flores selló el 3-1 con una exquisita definición desde el borde del área, amagando primero a un rival y luego picándole el balón por encima a Lampe.
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Luego de un magro empate sin goles el sábado en Porto Alegre, Perú administró la tenencia de do la pelota en los primeros minutos, pero sin llevar mucho peligro al arco de Lampe.
La Verde boliviana esperaba replegado cuando casi sin proponérselo se encontró con el gol. Fernando Saucedo se encontró con la pelota en el borde del área tras un impreciso control de su compañero de ataque Martins. Saucedo remató y el defensor peruano Carlos Zambrano levantó la mano y desvió el intento.
El árbitro ecuatoriano Roddy Zambrano no dudó. Inmediatamente sancionó penal, pero segundos después vio a uno de sus líneas con la bandera en alto y cobró posición adelantada. El VAR trajo suspenso al Maracaná y, una vez más, le jugó en contra a Perú, quien había padecido dos goles anulados en el partido con Venezuela. Tras la revisión, el penal fue convalidado.
El juez ecuatoriano revisó la jugada y convalidó nuevamente el penal. Martins se encargó de la ejecución y remató al palo derecho del arquero peruano Gallese, quien se arrojó hacia el otro lado.
El partido estaba en favor de Bolivia y, como un boxeador sentido por un golpe en la cabeza, Perú deambulaba por el campo de juego del Maracaná.
Cuando todo se encaminaba para que Bolivia se fuera al descanso en ventaja, Guerrero, quien casi no había entrado en juego, salió al rescate.
Envalentonado por haber golpeado antes de ir a los vestuarios, en la segunda mitad, a Perú se le hizo más fácil.
Rápidamente, un milimétrico centro de Guerrero desde el lado izquierdo le puso la pelota en la cabeza a Farfán y el mediocampista cabeceó de pique al suelo y puso a Perú en ventaja.
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“Y ya lo ve.. somos locales otra vez”, deliraban los hinchas peruanos, que en un estadio semivacío eran amplia mayoría. A partir de allí, Bolivia buscó el empate, pero no supo cómo encontrarlo.
En la última fecha de la llave, Perú enfrentará al anfitrión Brasil en la Arena Corinthians de Sao Paulo.
Bolivia, que llegó a nueve partidos sin ganar, profundizó su crisis. Deberá ganarle a Venezuela en la última jornada y esperar resultados para aspirar a continuar en la competición continental como uno de los mejores terceros.
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