Rafael Aparicio y Andrés Klimek son un par de cineastas mexicanos independientes a quienes se les ocurrió la idea de contar la vida de uno de los personajes más emblemáticos de la lucha libre mexicana: el Perro Aguayo.

Con su cortometraje Un México perro, el héroe verdadero, la gente podrá conocer un poco más sobre el famoso Can de Nochistlán como deportista y persona.

“Rompemos el convencionalismo de lo que estamos acostumbrados a ver en un documental y por eso se vuelve un trabajo subjetivo, y justo de ahí el título: Un México Perro… todos somos el Perro Aguayo”, afirmó Rafael Aparicio, uno de los creadores.

¿De dónde surge la idea de contar al vida de un luchador como el Perro Aguayo?

— El año pasado, Andrés Klimek y Rafael Aparicio –los dos directores de este documental– después de una travesía por Europa y Asia. Tu servidor estuvo en el festival de Cannes con un cortometraje que produje y Andrés estuvo en el festival de cine de Tokio; cuando nos encontramos en México, dijimos que como mexicanos no nada más nos conocen por el mariachi, tequila o picante, sino también por la lucha libre. Entonces decidimos contar algo del pancracio. Pero sabemos que es un tema muy amplio y decidimos hacerlo a través de los ojos de un grande llamado el Perro Aguayo.

¿Qué nos van a contar en este cortometraje?

— Son pasajes importantes de la vida del Perro Aguayo como el papá, el humano y el luchador. Khan del Mal, miembro de los Perros del mal, fue el eslabón para que llegáramos a miembros de la familia luchística y del Perro Aguayo. Sus familiares nos dijeron que, dadas las circunstancias, no era posible poder tener un acercamiento con él, pero sí podíamos hacer cosas a su alrededor.

Cuando nos encontramos con esos ingredientes de contar un documental sin la presencia del Perro Aguayo, pero con todos los involucrados en su vida, decidimos hacer un cortometraje subjetivo, es decir, la cámara se vuelven los ojos del Perro, entonces empieza a tener bastantes vistas, escenas, travesías con los involucrados dentro de su vida y del pancracio como Canek, LA Park, Villano IV y V, Máscara año 2000, Rey Mysterio, Konnan, Carístico, etcétera.

¿Desde cuándo iniciaron las grabaciones?
— Llevamos un año y medio filmando. Creo que al finalizar este año estaríamos cumpliendo dos años de rodaje. Queremos estrenarlo el primer trimestre del 2020. Ya hicimos el estreno oficial de uno de los tráilers y vamos a sacar dos más.
¿Cómo tomó la familia Aguayo esta idea suya?
— Todo fue vía Khan del mal. Desde el inicio fuimos respetuosos y honestos. No quisimos contar amarillismo, porque muchas veces se da y te vas a lo fácil. Lo que hicimos fue darle la vuelta y lo que vamos a encontrar es un poco una crítica a la pérdida de estos valores y conceptos universales y que a través del Perro Aguayo los estamos rescatando. No hay ningún involucrado en el documental que nos haya contado algo malo del Perro, ni fuera (del documental), por más que lo puedas buscar. No nada más era un gran deportista, sino también un gran compañero, un gran ser humano, padre y esposo.
¿Tocarán lo sucedido con el Hijo del Perro Aguayo?
— Es inevitable no hablar de un eslabón tan importante en la vida del Perro Aguayo como lo es el Perrito; indudablemente sí hablamos de él. Gran parte del acercamiento que tuvimos con Rey Mysterio fue por eso, sobre este acercamiento mágico entre los dos y contar un poco su pesar y su sentir, incluso lo que extraña del Perrito.